El grupo parlamentario de Izquierda Unida someterá este viernes a la consideración del pleno de la Junta General del Principado una proposición no de ley en la que insta al Gobierno autonómico a realizar un seguimiento activo de la venta de Alcoa en colaboración con el Ejecutivo gallego con el propósito de garantizar las instalaciones y el empleo que ahora proporciona la multinacional del aluminio en su planta avilesina. El texto de la iniciativa de la coalición emplaza asimismo al Principado a defender una alternativa de integración desde el aluminio primario a la transformación con base española, además de favorecer ante la administración el cambio en el actual modelo de subasta que garantice la mejora y la seguridad del precio de la electricidad a las industrias electrointensivas como Alcoa.

El portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, considera que el Gobierno del Principado ha de tener una "posición activa" respecto al futuro de Alcoa en Asturias, que entiende que debe despejarse cuanto antes, lo que a su juicio quiere decir en las próximas semanas. "Parece que ahora nos ha vuelto a salvar la campana en cuanto a la subasta eléctrica, pero puede llegar un día en que esto no sea así", afirma el parlamentario, para quien resulta imprescindible garantizar un comprador que apueste por el conjunto de Alcoa y le dé un papel a Avilés en el conjunto del sistema de producción y transformación del aluminio, desde el aluminio primario hasta su transformación, explica. "Nosotros queremos una garantía de futuro para el conjunto de la compañía y las instalaciones y los empleos de Avilés", concluye el portavoz de IU.

Alcoa consiguió en la primera sesión de la subasta eléctrica, celebrada ayer, cinco grandes lotes (de noventa megavatios), tres para el complejo de la multinacional en San Ciprián y uno para Avilés y La Coruña. Cerca de 250 candidatos en representación de 150 empresas industriales con intensivo consumo eléctrico pujan estos días por los paquetes de electricidad en el recinto ferial madrileño de Ifema.

El asunto, mientras tanto, ha justificado un nuevo motivo de fricción en las deterioradas relaciones entre IU y el Gobierno socialista del Principado. Esta mañana, la Federación Socialista Asturiana ha expresado en un comunicado su satisfacción por el resultado para Alcoa de la primera sesión de la subasta eléctrica, porque a su juicio equivale a garantizar al menos durante un año la estabilidad en actividad y empleo en la planta de Avilés, y dice no comprender las "contradicciones" de IU en sus propuestas sobre política energética. Los socialistas asturianos, dicen, "no entendemos" cómo IU presenta esta iniciativa en la junta, con la que matizan que "estamos de acuerdo", y al mismo tiempo haya votado en contra, junto a PP y Podemos, una propuesta de resolución presentada por el grupo socialista en la que se instaba la "modificación de la planificación de las redes de transporte de energía eléctrica, incorporando las prioridades propuestas por el Gobierno del Principado y los demás agentes regionales involucrados".

Los socialistas asturianos también reprochan a IU su oposición a la puesta en marcha "de un proceso de revisión y reforma consensuada del sistema de configuración del precio de la energía eléctrica para el conjunto de los consumidores domésticos y empresariales, con especial énfasis en los consumidores industriales".