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Los arqueros piden instalar cebaderos para ahuyentar al jabalí en zonas urbanas

"Hasta ahora sólo hemos obtenido negativas del Principado", sostienen desde la Asociación de Caza con Arco

Un jabalí se aproxima a una de las zonas de comederos. EL PICÓN

Antes de entrar en las zonas urbanas para proceder a la caza de jabalíes con arcos y flechas, los expertos en esta disciplina proponen habilitar cebaderos o instalar un sistema de jaulas trampa para que evitar cualquier interferencia en este ámbito donde su práctica podría llegar a interceptar el tráfico en algún momento. Si bien insisten en que la suya es una actividad segura, es necesario obtener antes el visto bueno de la Consejería de Medio Rural a través del servicio de Caza y Pesca. "Hasta ahora", señalan los arqueros del Principado, "todo fueron negativas".

La idea de introducir la caza con arco y flechas del jabalí no tiene otro objetivo que alejar a los suidos de la zona urbana. Desde la Asociación Asturiana de Caza con Arco, su presidente Luis Miguel Fernández, se muestra favorable a acelerar esta medida también en entornos urbanos, si bien reconocen que la suya es una técnica "lenta" y requiere de mucho trabajo previo de estudio de la zona donde se va actuar. Podría decirse incluso que, poco efectiva, pues siete arqueros pueden llegar a sumar unas 16 o 18 presas al año frente al centenar de las cuadrillas que empleas otros métodos de caza. El otoño, precisamente cuando se registra una mayor presencia de jabalíes en Asturias, "es muy mala época" para los arqueros "porque anochece temprano" y su foco de intervención se centra precisamente en las últimas horas del día, cuando cae la luz, aseguran.

En la Comunidad de Madrid, para detener el avance del jabalí urbano, la Consejería de Medio Ambiente autorizó excepcionalmente su caza con arco en este ámbito. De ello se encargaron miembros expertos de la Federación de Caza Madrileña. El último Ayuntamiento en ampliar su permiso ha sido el de San Sebastián de los Reyes. La cercanía a desarrollos residenciales recientes se ha convertido en un "paraíso" para estos animales que, sobre todo de noche, pasean a sus anchas por avenidas, parques infantiles y jardines de urbanizaciones, como ha podido verse ya en varias ocasiones también en Oviedo.

Según fuentes de la Comunidad de Madrid, en la última temporada se capturaron por este sistema 21 jabalíes en vivo y 22 con arco.

La otra opción para Asturias, que pasa por la instalación de comederos para disuadir al jabalí de entrar en zonas de cultivo ha dado, por ejemplo, buenos resultados en Tapia. La Asociación Asturiana de Caza con Arco confía en obtener idéntico resultado si la propuesta se traslada a entornos urbanos. En el concejo tapiego, el club deportivo El Picón decidió probar este sistema a principios del mes de mayo para mermar los daños que acostumbran a provocar estos animales en las plantaciones, especialmente en el maíz. "La experiencia está saliendo bien y el jabalí está causando menos daños", reconocía entonces el presidente del colectivo, Ernesto Maseda.

El sistema de cebaderos requiere un compromiso importante por parte de los arqueros o los cazadores que asuman como propia esta tarea pues ellos mismos se ven obligados a visitar los comederos cada dos o tres días y a reponer el maíz, un operativo que puede llegar a implicar a una decena de personas, además del gasto en maíz, con el desembolso que implica para los cazadores.

La prioridad de los arqueros asturianos es "que el Principado se involucre" para activar todas las medidas necesarias "para alejar a los jabalíes antes de que lleguen a la zona urbana".

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