La Fundación Anar, el teléfono de ayuda a niños y adolescentes en riesgo, recibió el año pasado un total de 72 llamadas procedentes de Asturias por violencia de género. La cifra, que aumenta año tras año, se considera "importante" aunque sólo supone una tasa del 2,7% en la comparativa nacional, se debe de tener en cuenta que el Principado es la comunidad autónoma más envejecida del país y con poco más de un millón de habitantes. Una parte de estas llamadas corresponde a jóvenes adolescente que son víctimas de sus parejas. El resto corresponde a violencia en el ámbito familiar.

Algunas veces son las propias adolescentes las que llaman para contar que tienen problemas con sus parejas, pero a veces también lo hacen personas de su entorno más próximo para pedir consejo. "Si se trata de una joven que sufre violencia de género en su pareja, en la mayoría de los casos no lo cuenta así, ya que no detecta que está siendo víctima", explicó Diana Díaz, subdirectora de Anar.

Los profesionales que atienen el teléfono de ayuda a niños y jóvenes son psicólogos, y su misión consiste en detectar los casos de violencia de género en el caso de las parejas adolescentes y orientar a la joven para romper con esa situación. La mayoría de las víctimas tienen 16 y 17 años, pero las hay menores.

" Cada caso es único y distinto, y no hay soluciones mágicas. Cuando se detecta que existe violencia de género en la pareja adolescente, es necesario a veces varias llamadas para orientar a la víctima, que normalmente no sabe que lo es", aseguró la vicepresidenta de Anar.

Día Internacional

El Instituto Asturiano de la Mujer presentó ayer la campaña institucional del Día Internacional contra la Violencia sobre las Mujeres, que se celebrará el próximo viernes.

El Principado registró en el primer semestre del año 1.319 denuncias por violencia machista, de las que 603 motivaron órdenes de protección. En lo que va de año, la red autonómica de casas de acogida atendieron a 356 personas, de las que 181 eran mujeres y 175 menores a su cargo. "Son cifras que no resultan soportables para una sociedad democrática", afirmó Almudena Cueto, directora del Instituto Asturiano de la Mujer.