"Ésta es una prueba más, otra desgraciada y trágica prueba del daño que provocan los guardarraíles y la pintura que se utiliza para señalizar en las carreteras, que es muy resbaladiza", incidió ayer la delegada en Asturias de la Asociación de ayuda a víctimas de accidentes de tráfico y asegurados (Avata), Genma Rodríguez. "Hace pocos días hubo otro accidente similar, aunque no mortal, en la bifurcación de Villaviciosa.

No fue la única que hizo hincapié en que el mal estado de las carreteras, la pintura resbaladiza y los guardarraíles son los grandes peligros a los que se enfrentan continuamente los motoristas.

"Hace años que en todo el país se están pidiendo soluciones sin que se haga caso. Chinorris no sólo era una buena personas y solidaria, sino que además estaba concienciado. Se había comprado esa moto más grande por seguridad y tenía tanta experiencia que las veía venir. Y al final... es una desgracia", aseguraba ayer otro motorista.