Los viajeros del vuelo de la compañía Vueling de ayer por la mañana entre los aeropuertos de Asturias y de Palma de Mallorca se llevaron un buen susto, aunque, finalmente, pudieron viajar a la isla balear con un retraso que la aerolínea cifró en una hora. Y es que la detección de humo en la cabina obligó a desalojar al pasaje cuando ya se encontraba dentro de la aeronave.

Este percance obligó a movilizar al dispositivo de bomberos que tiene base permanente en la terminal de Santiago del Monte. Su actuación fue meramente preventiva y sin intervención directa. Fuentes del gestor aeroportuario Aena confirmaron ayer mismo, poco después de la incidencia, que no llegó a declararse la emergencia en el aeropuerto y que tampoco se detectó fuego en el interior del avión afectado.

Una vez comprobado que la aeronave estaba en perfecto estado para volar, el despegue desde Asturias se produjo en torno a las once de la mañana. El aterrizaje en Palma se realizó, según la información facilitada por la compañía Vueling, a las 12.35 horas.

La de ayer fue la segunda incidencia por avería de Vueling en Asturias en los últimos meses. La anterior afectó al enlace con el aeropuerto londinense de Gatwick del 29 de septiembre. El servicio de ese día tuvo que ser abortado en pleno despegue, y cuando ya sumaba un importante retraso de cuatro horas, debido a un problema en los frenos. Otro avión trasladó al pasaje al aeropuerto de Luton, cuando en realidad tenía que llegar a Gatwick. Los viajeros volaron a Asturias con una demora de 18 horas. Septiembre de 2015 fue otro mes en el que Vueling sufrió problemas por averías en los vuelos del Principado.