Por quinto año consecutivo, la Asociación de Familiares y Amigos de la UTE celebró sus encuentros con la sociedad en el exterior de la prisión de Asturias, concretamente en el Archivo Histórico, la antigua cárcel de Oviedo, donde se inició el proyecto de unidades terapéuticas allá a principios de los 90. Rosa Fernández, presidenta de la asociación, tuvo un recuerdo para el funcionario Rubén García Fernández, uno de los antiguos educadores de la UTE, que fue destituido por el actual director, y que falleció de un infarto anteayer lunes. Fernández apuntó directamente a las presiones y amenazas sufridas por la dirección y a la situación de estrés vivida en los últimos años. El acto, que contó con la presencia de los diputados nacionales Antonio Trevín (PSOE) e Isidro Martínez Oblanca (Foro), y los regionales Gaspar Llamazares (IU), Rosa Espiño (Podemos) y Diana Sánchez (Ciudadanos), quienes llamaron a cumplir las recomendaciones del Defensor del Pueblo de volver al modelo original de las UTE's, que se ha convertido en un pozo de violencia y droga, salvo una de las unidades, en manos del equipo pionero. Al acto no acudió el PP. Espiño, de Podemos, llamó a un consenso para establecer una UTE en el centro de menores de Sograndio, que evitaría a éstos "que la única puerta que encuentren sea la de la cárcel".