"El machismo mata, nos queremos vivas y libres", "no nos vamos a callar, todos los días son 25 de noviembre" o "ni golpes que duelan ni palabras que hieran", fueron algunas de las frases que se recogieron el 25 de noviembre del pasado año, en un mural colocado a razón de la celebración del Día Mundial Contra la Violencia de Género. Ayer, justo un año después, esos lemas se recuperaron para, en una ocasión más, luchar contra esa lacra social que desde el acto del pasado año arrasó la vida de 48 mujeres.

Precisamente, el nombre de todas ellas fue recordado por autoridades de todo tipo durante el acto de ayer, desde políticas a policiales, además de responsables de centros de atención a mujeres maltratadas, de asociaciones de vecinos o familiares de víctimas, que colocaron en un árbol situado en el centro del escenario, en el Kiosco de Begoña, unas tiras de papel con sus nombres, su edad y el lugar donde se produjo su defunción.

Anteriormente, al comienzo del acto, al que acudieron representantes de todos los partidos políticos presentes en el pleno de la ciudad, se leyó un comunicado rubricado por el consistorio en colaboración con el Consejo de Mujeres en el que se manifestó "el máximo rechazo y repulsa por la violencia de género, violencia machista que supone la más grave violación de los derechos humanos de las mujeres y que es la más violenta expresión de la desigualdad de género". En el texto, se recordó la aprobación de la Carta Local para la Igualdad de las Mujeres y Hombres en el concejo de Gijón con el objetivo de asistir y proteger a las víctimas así como a las mujeres en situación de especial vulnerabilidad y, sobre todo, de llevar a cabo una labor de concienciación social, como se hizo en el Congreso Mundial de Bioética que se celebró este año en la ciudad. Por ello, la campaña de concienciación lanzada desde el consistorio este año, bajo el lema "A golpe de clic" busca ahondar en un tema poco tratado, el de la ciberviolencia de género, aparejada al uso malicioso de las nuevas tecnologías.

Uno de los momentos más emotivos del acto se dio al recordar a Silvia Hernández Álvarez, la única víctima gijonesa de la funesta lista. La familia de la fenecida, visiblemente emocionada, recordó que "no solo arrebatan una vida, sino que se la arrebatan a toda su familia y la gente que la quería", además de lamentar que "tenemos un vacío que jamás llenaremos y una pena insoportable", haciendo especial hincapié en que "nadie puede imaginar qué se siente a perder a una hija hasta que le ocurre". Tampoco faltó el recuerdo a Manuela García Martín, la mujer que este mismo mes, hace escasas fechas, fue agredida por su pareja, quien le atestó varios martillazos, para la que se deseó una pronta recuperación.

Por la mañana, los grandes protagonistas fueron los niños. De hecho los concejales del Pleno Municipal se repartieron a las doce del mediodía por centros educativos de toda la ciudad para acompañar a los escolares. En la zona centro, los alumnos del Colegio Público Jovellanos salieron al Paseo de Begoña para cantar una canción contra el maltrato luciendo lazos morados. El texto, en el que mostraron su repulsa contra los autores de crímenes de violencia de género, lo leyó Carmen López, una alumna de 11 años que antes de coger el micro se confesaba "nerviosa". "Tenemos que concienciar a nuestros compañeros", manifestó. En una de estas visitas institucionales, la alcaldesa Carmen Moriyón destacó que "la solución está en ellos", en referencia a los más pequeños y su necesaria educación.