Las polémicas reválidas de la Lomce ya son historia. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha anunciado que el Gobierno central y las comunidades autónomas han acordado reformar las reválidas para dejarlas sin efectos académicos y que la prueba de Bachillerato, que servirá para entrar en la Universidad, sea similar a la anterior Selectividad.

La decisión se ha tomado después de un reunión de apenas una hora y media de la Conferencia Sectorial de Educación. Según ha explicado Méndez de Vigo, el Consejo de Ministros aprobará un real decreto-ley para que la evaluación final de la Primaria sea muestral (es decir, que no sea obligatoria para todos los alumnos) y de mero diagnóstico de conocimientos, sin menoscabo de que las comunidades puedan decidir que la prueba sea censal en sus respectivos territorios.

Del mismo modo, la reválida de la ESO no tendrá efectos académicos ni siquiera para conseguir el título de Secundaria Obligatoria. Será, al igual que la prueba de primaria, meramente muestral y de diagnóstico. Además, los alumnos de FP básica no necesitarán realizar la prueba de la ESO para obtener el título de ESO. Será el profesorado el que considere si el solicitante del título tiene las condiciones idóneas. El título de ESO será, también, “único” y con los mismos efectos con independencia de cuál haya sido el itinerario elegido por los alumnos en el cuarto curso de Secundaria.

Por último, la prueba de Bachillerato servirá para regular el acceso de los estudiantes a las enseñanzas universitarias y se limitará a las asignaturas troncales de Selectividad. El examen quedará superado con una nota media de 4.

El consejero de Educación de Asturias, el socialista Genaro Alonso, ha sido el primero en intervenir tras la reunión. “Se trata de un éxito sin precedentes”, ha dicho. El Principado ha sido una de las comunidades autónomas que han recurrido el modelo de reválidas de la Lomce. Alonso recalcó que no sólo la reválida de la ESO será muestral, sino también la de Primaria. E indicó que la prueba de Bachillerato quedará en manos de las Universidades, tal y como se venía haciendo hasta ahora.

El PSOE ha celebrado la decisión acordada en la Coferencia Sectorial como una victoria. El portavoz de Educación socialista en el Senado, Francisco Menacho, afirmó que el acuerdo “ha supuesto el fin definitivo de las reválidas en el sistema educativo en España, tanto en Primaria como en Secundaria”.

A su juicio, la decisión del Ministerio “no es una moratoria, sino la sustitución definitiva de las reválidas por una prueba de carácter muestral y sin valor académico que permite hacer un diagnóstico al final de cada etapa”.

Menacho también apuntó que los gobiernos autonómicos socialistas “están ayudando a resolver el problema urgente que sufrían miles de alumnos este curso”, por lo que “permiten a los estudiantes saber que la estructura de la prueba será la misma que la de la PAU, realizada por las universidades y garantizando el distrito único para toda España”.

El portavoz socialista en el Senado ha resaltado que “el diálogo es la vía para resolver los problemas en Educacion”, y afirmó que este es “un paso más hacia la derogación de la Lomce”, que es “un consenso generalizado entre fuerzas políticas y una condición necesaria para lograr un pacto social y político por la Educación, como demanda la sociedad española”.

El ministro de Educación, por su parte, ha anunciado que retirará los recursos que el Ministerio presentó en su día contra las comunidades autónomas que incumplieron la prueba de sexto de Primaria el pasado año. La retirada de los recursos “es una muestra, un gesto de buena voluntad” para buscar el “consenso”. Méndez de Vigo ha apuntado que las comunidades que también presentaron recursos, entre ellas Asturias, “harán lo propio” retirándolos.