La vigilante apuñalada con un destornillador por su exmarido en la ciudad residencial de Perlora (Carreño), en agosto de 2014, solicita 5 años de prisión para el acusado, que era también guarda, en los Juzgados de Gijón. La fiscal pide un año por este caso, que califica de malos tratos. La mujer sufrió cuatro heridas en el abdomen. El caso tuvo repercusión después de que la Asociación de Vigilantes (Avispa) pidiese el despido del agresor en diciembre de 2014, cuando estaba en los Juzgados de Langreo. Este vigilante era el único delegado en la empresa Alcor, por CC OO. Los trabajadores pidieron adelantar las elecciones sindicales para echarle, pero CC OO y UGT se opusieron, contra el parecer de Usipa, que el día del juicio, este jueves, protestará por habérsele mantenido como delegado.