Los grupos de la oposición en la Junta General del Principado demostraron en la misma mañana de la presentación del proyecto de presupuestos del Gobierno regional para 2017 que la negociación que propone hacer el Ejecutivo para conseguir apoyos a sus cuentas va a necesitar ser intensa. Todos, y con especial intensidad los mayoritarios, cuestionaron el contenido del documento que esta mañana la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, registró en el parlamento regional y que llega a la cámara con el único e insuficiente apoyo del grupo socialista.

Nadie ha asegurado aún su intención de presentar una enmienda de totalidad en el trámite parlamentario que se abre a partir de ahora, pero todos han puesto sus objeciones de palabra. La tarea de que Asturias acabe teniendo presupuestos "tiene bastante mala pinta", ha dicho la portavoz del PP, Mercedes Fernández, que ha focalizado la crítica de su partido en la ausencia de la supresión reclamada del Impuesto de Sucesiones "para los herederos forzosos", pero ha manifestado que la posibilidad de una enmienda, dado el resquemor que levantó el año pasado su decisión de presentarla poco después de la presentación de las cuentas, tomará su tiempo. "Les daremos los tiempos de parsimonia que ellos quieren", ha subrayado.

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, apunta sus "reticencias y diferencias de fondo con el presupuesto" mientras el portavoz de Podemos, principal interlocutor del diálogo previo a la presentación del proyecto, ve "sobre la mesa cualquier opción para mejorarlo" dentro del margen estrecho que permite la certeza de que una vez presentadas las cuentas ya no cabe hacer modificación alguna sobre el capítulo de ingresos. "En la tramitación parlamentaria hay margen de sobra, aunque es muy limitado", asegura Emilio León, que lamenta no haber recibido del gobierno "respuesta a cuáles de nuestras propuestas estaban dispuestos a incluir" e invoca la sensación de que las cuentas están formuladas más para buscar "una abstención del PP que el apoyo de las fuerzas progresistas".

La consejera de Hacienda había hablado antes de las "disfunciones" detectadas en el planteamiento fiscal de Podemos, que dista mucho de haber sido incluido íntegramente en el proyecto. Estas fallas afectan, ha señalado Dolores Carcedo, a la progresividad del IRPF o a los colectivos que estarían exentos de tributar por las sucesiones si se aplicase la reforma propuesta por la formación morada. El Gobierno y el grupo socialista se han dicho, mientras tantos, abiertos a la negociación en el estrecho margen disponible y con todas las formaciones de la cámara. El objetivo, al decir del portavoz socialista, Fernando Lastra, es hacer el presupuesto viable en el trámite de las enmiendas parciales, toda vez que una a la totalidad "significa un rechazo total, y eso objetivamente me parece inviable. No puede haber nadie que tenga un rechazo total al presupuesto", ha señalado.