Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

La principal patronal del transporte de viajeros por carretera de Asturias reclama de la Administración autonómica una atención similar a la que le dispensa al ferrocarril en sus planes estratégicos de movilidad, para revertir una dinámica negativa que ha llevado a las líneas interurbanas de autobús a perder dos millones de usuarios en los cinco últimos años, según los datos que maneja Arantza Fernández Páramo, directora de la Confederación Asturiana de Transporte (CAR). "Estamos viendo con extrañeza y preocupación como todo se focaliza hacia el tren, cuando el autobús es más eficiente, más accesible y llega a más gente", subraya Fernández Páramo, que reclama "medidas" tanto a la Consejería de Infraestructuras como al Ministerio de Fomento.

La directora de CAR participó recientemente en un encuentro con la consejera Belén Fernández, en la que le trasladó las principales reivindicaciones del sector de cara a la reunión que esta mañana mantendrán en Oviedo el presidente del Principado, Javier Fernández, y el flamante ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. La primera de ellas es conseguir que la Administración estatal colabore económicamente con el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) como hace con los de Madrid, Barcelona o Canarias. Tomando como base unas aportaciones que llegan a los 19,67 euros por habitante en el caso de la capital de España, la patronal del autobús entiende que al Principado le corresponderían alrededor de 15 millones de euros. "Se trata de una cantidad muy importante para financiar y mejorar los servicios del consorcio, alguno de los cuales es muy avanzado desde el punto de vista de la tecnología", afirma Fernández Páramo. Otra de las peticiones que el sector espera que esté sobre la mesa en el encuentro de hoy entre el presidente regional y De la Serna es la necesidad de construir la estación de Gijón. "Lo deseable es que sea céntrica e intermodal, pero a nuestro juicio no se puede sacrificar la centralidad por la intermodalidad", sostiene la directora de CAR, que alude al grave perjuicio que, en materia de viajeros, le ha supuesto al ferrocarril el traslado de la terminal desde la plaza del Humedal a la calle de Sanz Crespo. No obstante, precisa que los numerosos usuarios que ha perdido el tren desde que se abrió una estación que iba a ser provisional y que se perpetúa en el tiempo no se han ido mayoritariamente al autobús, sino al vehículo privado. Así se explica, por ejemplo, que casi ocho de cada diez personas que se desplazan a diario por el eje metropolitano lo hagan en coche, pese a la abundante oferta de transporte público por tren y por carretera.

Además de reclamar carriles específicos para acceder a las principales ciudades, de cara a los presupuestos autonómicos para 2017 la patronal del autobús defiende una inversión de cuatro millones para apoyar al sector. Esa es, precisamente, la cantidad en la que se calculan las pérdidas económicas de las empresas por ese bajón de dos millones de usuarios en el último lustro. Según detalla Arantza Fernández Páramo, del total, un millón de euros se destinaría a extender la red de "autobuses búhos" a todas las localidades asturianas con más de cinco mil habitantes. Otro millón iría a potenciar el proyecto "Optibus rural", que, para la directora de CAR, ha obtenido unos resultados muy mejorables "porque no se le dio la promoción necesaria". Su intención, si hay respaldo económico, es que pueda llegar a cubrir cien rutas durante los meses de verano, Navidad y Semana Santa.