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La clave territorial

Los constitucionalistas asturianos defienden una reforma de la Carta Magna en la que se aborde la configuración del Estado

La clave territorial

Oviedo, J. A. ORDÓÑEZ

Los constitucionalistas asturianos creen necesaria una modificación de la Carta Magna que aborde, entre otras cuestiones, la estructura territorial del Estado, el problema "más urgente" que tiene España en estos momentos, y una revisión en profundidad del Senado para que pase a funcionar como una cámara de representación autonómica. Ahora bien, aunque con matices, ponen en duda que la legislatura que tanto ha costado echar a rodar sea la más propicia para "abrir el melón", dada la situación interna que atraviesan los socialistas y el escaso entusiasmo que tendría el PP en aprobar una reforma de calado.

Miguel Ángel Presno Linera, profesor de la Universidad de Oviedo y acreditado como catedrático de Derecho Constitucional, defiende una reforma que, a su juicio, debería comenzar por los propios mecanismos para realizar esas reformas que se recogen en el artículo 139 de la Carta Magna. "Parece lógico que cambiar la Constitución tenga que ser más difícil que cambiar una ley, pero tampoco debe ser algo casi imposible de lograr como sucede ahora", subraya. A la hora de detallar aquellos aspectos que deberían ser enmendados, Presno apunta al funcionamiento del Senado, para que se convierta en una "cámara especializada en cuestiones autonómicas". Además, aboga por abordar "el esquema territorial del Estado", los "nuevos derechos" o "potenciar los mecanismos de democracia directa". A este respecto, el constitucionalista recuerda que el Parlamento asturiano ya envió a Madrid una propuesta de reforma en la que se planteaba la mejora de las iniciativas legislativas populares y el uso del referéndum. Fue aprobada en la Junta con el voto del PSOE de Javier Fernández, apunta.

Francisco Bastida, también catedrático de Constitucional, defiende una modificación del texto aprobado en 1978 que no se quede en una mera operación cosmética. En todo caso, y como punto de partida, pone en seria duda que se logre el consenso necesario a la vista de que el PP "parece que no está dispuesto a ir más allá de cuestiones de pequeño calado". Para Bastida, "es mejor no hacer nada que una reforma de vuelo corto". El constitucionalista recuerda a este respecto que PSOE y PP ya se pusieron de acuerdo en su momento para una modificación basada en cuatro puntos: la inclusión del nombre de las comunidades autónomas, una referencia a la pertenencia de España a la Unión Europea (UE), la reforma del Senado y el cambio de prevalencia del varón sobre la mujer en el orden sucesorio de la jefatura del Estado. Se trata, a su juicio, de un catálogo "insuficiente", por cuanto no tiene en cuenta el asunto "más urgente", que es abordar el problema territorial.

"En profundidad"

Además, llegado el caso de que se emprendiera esa reforma "en profundidad" que defiende, Francisco Bastida también ve factible que se trate el modelo de Estado entre monarquía o república. "Pero para limitarse al Senado, a las comunidades autónomas y a la sucesión al trono es mejor no tocar nada, ya que sería ridículo", sentencia el constitucionalista.

Coincide Ramón Punset con sus colegas en la necesidad de impulsar una reforma constitucional "seria y profunda" que se centre en el título octavo y que permita "una puesta al día del Estado de las autonomías". Así, por ejemplo, estima necesario establecer un listado con todas las competencias del Estado, dejando claro que las que no aparezcan ahí corresponden a las comunidades autónomas. "El sistema competencial que tenemos en España es muy complejo y hay que realizar una depuración", subraya este catedrático de Derecho Constitucional.

Otra cuestión que Punset introduciría en la hoja de la ruta de la reforma constitucional es un "cambio profundo" en el funcionamiento del Senado, de forma que los integrantes de la Cámara Alta pasen a ser elegidos por las comunidades autónomas y que, por tanto, sean sus representantes. "Es la forma de que las autonomías estén en la primera fila de la toma de decisiones", subraya el catedrático, que también aboga por "tomarse más en serio" la conferencia de presidentes, de la que forman parte el jefe del Ejecutivo central y todos los autonómicos. "Es importante, sobre todo, para lo que se refiere a la planificación estratégica del Estado", apunta el especialista.

En resumen, Punset considera que "la puesta al día del estado de las autonomías", que, a su juicio, "ha resultado una experiencia muy positiva a pesar de los problemas", debe ser el eje central sobre el que gire una reforma de la Carta Magna que tiene que afrontarse con "toda la determinación". Además, frente a las serias dudas que el momento político actual y la postura que adoptaría el PP despiertan en Francisco Bastida, Ramón Punset no ve problemas en "dar un primer paso", con la creación en el Congreso con una subcomisión específica que explore las posibilidades de alcanzar el consenso necesario para actualizar el texto de 1978.

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