La variante ferroviaria de Pajares no entrará en servicio en 2017. Fomento "trabaja intensamente" y va a "correr todo lo posible" para que los primeros trenes en pruebas circulen por el túnel en el mes de diciembre de ese año, pero el ministro Íñigo de la Serna reconoció ayer en Oviedo, tras entrevistarse con el presidente del Principado, Javier Fernández, que se trata de un objetivo que "no va a ser fácil" de cumplir. La razón está en las numerosas e importantes complicaciones "técnicas y administrativas" sobrevenidas, así como en los retrasos que se han ido acumulando durante el largo periodo en el que el Gobierno de Rajoy permaneció en situación de interinidad. En todo caso, el titular de Fomento indicó que el "necesario" periodo de certificaciones del nuevo trazado durará unos meses, con lo que, en el mejor de los escenarios, la explotación comercial de la esperada Variante arrancaría en la primavera de 2018.

Javier Fernández subrayó la relevancia que tiene para la región la entrada en servicio del túnel de Pajares y reclamó a De la Serna que "haga lo posible" para cumplir el objetivo de 2017. Preguntado sobre si se daba por satisfecho con las explicaciones del Ministro, el Presidente insistió: "Estaré satisfecho si se inagura el año que viene".

De la Serna espera estar en disposición de fijar un calendario concreto para la apertura del primer túnel bajo la Cordillera en el plazo de dos o tres meses, "consciente" de que la inauguración del tramo en 2017 es un compromiso expreso del pacto entre el PP y Ciudadanos para la investidura de Rajoy. De momento, subraya los avances que se están logrando en la actuación y que, entre otras cosas, han permitido desbloquear el proyecto para la ventilación del paso subterráneo o que el talud inestable de las inmediaciones de Campomanes ya no sea considerado "un punto crítico" de la actuación. Es más, pese a que el Adif no descarta reforzar las estructuras de contención de la ladera, en la situación actual ya podría iniciarse en la zona la instalación de las vías. Pero las vías sí que son consideradas "críticas" por el Ministro, a la vista de las diferencias económicas entre el Adif y Dragados, la empresa concesionaria de la actuación. Se trata de un asunto del que se está encargando personalmente el nuevo presidente del gestor ferroviario, Juan Bravo, que ayer mismo mantuvo una reunión con los responsables de la empresas para tratar buscar una solución al conflicto. "Todavía no está cerrada", aseguraron, tras ese encuentro, a LA NUEVA ESPAÑA portavoces oficiales de Adif.

Aunque la gran prioridad es abrir cuanto antes el túnel más avanzado, De la Serna confirmó que su objetivo es poner también en servicio el segundo paso, en un plazo que no concretó, para sacar el máximo rendimiento a una infraestructura en la que ya se lleva invertidos 3.300 millones de euros. Además aseguró que el nuevo acceso ferroviario a la región será de tráfico mixto y que en junio de 2017 se reducirá en unos diez minutos el tiempo de viaje en Alvia entre Asturias y Madrid por la activación del control de la circulación del AVE en el tramo de León a Valladolid.

Interpelado por las características del tramo de León a La Robla, fundamental para la llegada del AVE a Asturias, el titular de Fomento reconoció que la intención es mantener el ancho ibérico, aunque con la previsión de que se reconvierta al de Alta Velocidad en un futuro. De esta forma, el intercambiador de ancho de vía seguirá en León durante muchos años.

Entre el amplio capítulo de actuaciones y proyectos que Javier Fernández planteó ayer Íñigo de la Serna también ocuparon un lugar preponderante las cercanías ferroviarias, especialmente las de la antigua Feve. El titular de Fomento se comprometió a "sentarse" con los responsables autonómicos para consensuar un plan de mejora que no concretó ni en actuaciones ni en inversiones. El gasto, según indicó, dependerá de las disponibilidades presupuestarias, con el objetivo de "mejorar la funcionalidad" de un sistema que ha perdido millones de viajeros en el último lustro. Tampoco desveló el Ministro si las líneas asturianas de proximidad renovarán como Obligación de Servicio Público (OSP), una declaración que está prorrogada desde hace un año y que resulta clave para mantenerlas abiertas pese a su carácter deficitario.

Algo más concreto estuvo el sucesor de Ana Pastor respecto a los accesos al puerto de El Musel. Según indicó, su "voluntad es agilizar las adjudicaciones" y, para ello, anunció que en el presupuesto estatal del año que viene habrá una partida económica para los enlaces desde Lloreda y Veriña. Tienen una longitud de 3,3 kilómetros y un coste estimado en unos 50 millones de euros. Sin salir de Gijón, Íñigo de la Serna vinculó cualquier decisión sobre el futuro del plan de vías de la ciudad, que sigue acumulando retrasos, al resultado de una reunión que mantendrá en breve con el Ayuntamiento y el Principado.

Por cierto, el Ministro, que fue alcalde de Santander y presidió la Federación Española de Municipios y Provincias hasta su designación como titular de Fomento, aseguró conocer "mucho" a la regidora gijonesa, la forista Carmen Moriyón.