La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) considera "imprescindible acometer una profunda reordenación y redimensionamiento del sector público autonómico que ayude a la disminución del gasto corriente centrándose en la prestación eficiente de los servicios públicos esenciales". La patronal asturiana ha criticado duramente los Presupuestos regionales porque "no son los que necesita Asturias", son "continuistas" y se aumenta el gasto corriente -sobre todo en personal- mucho más que la inversión, "dinamizador de la economía y del empleo", afirmó el director general de FADE, Alberto González.

Pero no sólo eso. Según la patronal, existe un riesgo añadido de recurrir a más endeudamiento. Ahora las condiciones de financiación son favorables, pero nada garantiza que vaya a continuar siendo así. "El recurso del endeudamiento debe ir acompañado de una política restrictiva del gasto", advierte FADE antes de añadir que en el proyecto presupuestario ocurre lo contrario: aumenta.

Además, Asturias necesita acometer un cambio relevante en su política fiscal y, según la patronal, "estamos en el momento oportuno para abordar un progresivo acercamiento a la presión fiscal de otras comunidades autónomas, que evite el riesgo de deslocalización de personas físicas por motivos fiscales". Las modificaciones en el Impuesto de Sucesiones son insuficientes para la patronal.

El Presupuesto, además, no aclara las partidas económicas destinadas a la concertación social pactada entre el Gobierno regional, la patronal y los sindicatos UGT y CC OO.

UGT y el pacto "lógico"

Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT, incidió en la necesidad de que Asturias tenga Presupuesto, y afirmó que lo "lógico y natural" sería que fuera un acuerdo de izquierdas, pero "es más importante el contenido y en este caso tienen un claro sesgo social". Pero Lanero también defendió que se dedique a inversión el excedente por el techo del déficit, que suponen 23 millones de euros.