La sangría demográfica continúa en Asturias, pero se modera. El recuento de nacimientos y defunciones del primer semestre de 2016, divulgado esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), indica que Asturias es una de las cuatro únicas comunidades autónomas españolas, junto a Baleares, Cantabria y La Rioja, donde se han registrado más nacimientos en la primera mitad de este año que en el mismo periodo del pasado. Crecen poco, pero lo insólito es que progresen, aunque vengan desde muy abajo y el incremento sea sólo de 19 alumbramientos más en el lapso de tiempo analizado (3.170 contra 3.151).

Dice la estadística, eso sí, que Asturias sigue perdiendo población por la relación desigual entre los alumbramientos y las muertes, pero que la resta ha sido de enero a junio de este año menos gravosa que en el mismo periodo del año pasado. La región viene de perder por ese motivo 3.522 habitantes. Es el tercer peor dato del país tras los de Castilla y León y Galicia, pero es menos negativo que en el primer semestre de 2015, cuando la población del Principado cayó en 4.130 personas y el Principado era la segunda región que más perdía.

También se frena el ritmo de incremento de las defunciones, que acaso hayan llegado asimismo a un punto de difícil hinchazón. En el primer semestre del año, se registraron en Asturias 6.692 muertes, un 8,1 por ciento menos que el año pasado para que la resta sea superior a la media nacional del 7,8 y el Principado tenga a ocho comunidades autónomas por delante.

En la estadística de matrimonios, divulgada también esta mañana, la cifra de Asturias decreció en el primer semestre en un 0,7 por ciento, a un ritmo que se sitúa por debajo de la media nacional de descenso, situada en un 2,7 por ciento.