LA NUEVA ESPAÑA cumple 80 años y lo celebra reivindicando el Prerrománico Asturiano. Este viernes, a partir de las 19.00 horas, el Club de Prensa de LA NUEVA ESPAÑA acoge la presentación de una recreación virtual del interior de San Julián de los Prados, que recupera el esplendor original de su s valiosas pinturas. Previamente, varios expertos en el arte de la monarquía asturiana analizarán las claves de este singular templo, comenzando por Lorenzo Arias Páramo, profesor titular de Historia del Arte en la Universidad de Oviedo y uno de los principales expertos en el período.

-¿Qué le parece la recreación virtual realizada por LA NUEVA ESPAÑA?

-Me parece algo estupendo. La aplicación de las nuevas técnicas no ya a la recuperación del Patrimonio, sino a la divulgación, es perfecto. Pero además, se hace con un soporte científico, con lo que tendrá más trascendencia, pues ofrece un suplemento teórico y de conocimiento.

-Han cambiado las cosas desde que usted hacía aquellos dibujos a mano de los monumentos, en la década de 1980...

-Ese fue un programa para la Consejería de Cultura, muy complejo de hacer. Fue hace diez años, empecé en 1985 trabajando en Santa María del Naranco, y después Santa Cristina de Lena. Y a partir de 1988 estoy dos años dibujando, piedra a piedra, Santullano. Por dentro y por fuera.

-En el aspecto constructivo, ¿qué singularidad destacaría de este templo?

-Que es una iglesia ya consolidada, con una gran madurez arquitectónica, y que serviría como referente. No conservamos otras construcciones de corte áulico, hechas por el taller regio, aunque sospechamos que Santa María del Rey Casto y San Salvador, que está debajo de la Catedral, tendrían esa misma madurez. Es algo que se aprecia en el proyecto y también en aspectos constructivos como los sillares de las esquinas, que tienen curiosamente la misma regularidad: son 21 en cada esquina, a soga y tizón. Esto indica que tienen un programa con un taller muy consolidado. A nivel de proporciones se nota que hay una experiencia y una pericia muy altas.

-Precisamente, usted estudió en profundidad las proporciones del arte de la monarquía asturiana...

-Sí, fue mi tesis doctoral. Es un aspecto que indica esa calidad. Pero hay otros dos aspectos muy interesantes en San Julián, como son el escultórico y el pictórico. En lo escultórico, es muy singular y hay una circunstancia que merece la pena destacar: no tenemos una decoración escultórica genuina al arte asturiano en el reinado de Alfonso II (791-842). ¿Qué ocurre? Que se recurre, únicamente en la capilla mayor, a capiteles, fustes, columnas, pilastras? foráneas. Del mundo visigodo y romano, y traídas probablemente de la meseta del Duero, teniendo en cuenta que hay pilastras de mármol.

-¿Hablamos de elementos reutilizados?

-Todo reutilizado. Pero sólo en el altar mayor.

-Querían dignificarlo...

-Sí, y eso conlleva que realmente hay un respeto especial por esas piezas escultóricas, que en absoluto por reutilizarlas se desprecian. De hecho, las usan porque dignifican el espacio. Por eso, en este caso no tenemos que entender el término "expolia" en un sentido negativo.

-Y luego está la pintura...

-Hay una floramiento de la pintura mural como nunca lo habíamos tenido en la Península ni en el Occidente altomedieval de Europa. Tenemos que pensar que probablemente había otroso edificios que tenían esta pintura, pero no nos han llegado. Y era una pintura de nivel, evidentemente.

-Lo que se conserva, en todo caso, es excepcional...

-El principal conjunto de pintura mural altomedieval de Europa Occidental. Lo que tenemos en Santullano es un auténtico tratado de técnica e iconografía pictóricas. Recurre a procedimientos de perspectiva clásica, con toda la escenografía de la pintura mural romana; también de la tardoantigüedad... Es un compendio de diversos elementos, de iconografías, que son recogidas y adaptadas a esa Ciudad de Dios que reproduce. Un voluminoso tratado de conocimiento iconográfico de diversas tradiciones.

-Para preservar este tesoro, ¿Debería estar enlucido el exterior de Santullano?

-Es una cuestión compleja. A efectos prácticos, sería conveniente que todos los edificios de la época de la monarquía asturiana estuviesen enlucidos al exterior, porque las protege de la humedad. Pero llevan así un siglo, y se han convertido en un icono.

-En lo que no hay debate es en la necesidad de trasladar la autopista...

-Ningún debate: hay que quitarla de ahí. La solución ideal sería extirparla, pero a corto plazo es inviable. Por lo que hay que alejarla lo más posible.