La primera remesa de quince trenes AVE del modelo "Avril" que Talgo comenzará a entregar a Renfe dentro de tres años no contará con el dispositivo de ancho variable que permitiría a los convoyes llegar a Oviedo y Gijón por la vía actual, logrando con ello una reducción de casi media hora en los tiempos de viaje entre el Principado y Madrid. Según han confirmado a este diario fuentes de Talgo, el pedido consiste en trenes con ancho estándar o internacional (UIC) fijo, que es el específico del AVE y que solo está extendido entre Madrid y León. De la capital de la provincia vecina a Gijón hay ancho ibérico (Renfe) y los planes a corto y medio plazo del Ministerio de Fomento no recogen su reconversión al de la Alta Velocidad. En esas condiciones, ni el "Avril" ni ningún otro AVE "puro" pueden entrar en la región.
Sí que podría encargar Renfe al constructor español trenes "Avril" dotados de ancho variable en caso de que ejerza la opción de compra de hasta quince unidades más, algo que figura en el megacontrato suscrito con Talgo. Otra posibilidad para adelantar la llegada del AVE a la región es que la operadora pública se decida a reconvertir parte de su actual flota de ancho internacional fijo en variable, con el objetivo de que preste servicio en los corredores ferroviarios de Madrid a Asturias, Galicia, Cantabria y País Vasco, ya que en todos ellos se intercalan tramos de vías específicas de Alta Velocidad con las de Renfe.
Por lo que respecta al Principado, el tren "Avril" de ancho variable permitiría ese recorte de casi media hora en el viaje a Madrid al recorrer a 350 kilómetros por hora el trazado de AVE entre León y la terminal de Chamartín, por donde el Alvia no supera en la actualidad los 250 kilómetros por hora. La sustancial rebaja dejaría el desplazamiento a la capital en unas dos horas y media con la variante de Pajares abierta y el "fondo de saco" leonés erradicado.
Además de superar en 100 kilómetros la velocidad punta del Alvia por la Meseta, el "Avril" también ofrece unas características técnicas y unos estándares de comodidad que están muy por encima de que la que tienen los trenes que cubren en la actualidad el trazado entre Asturias y Madrid. Así, por ejemplo, sus asientos son adaptables al sentido de la marcha, lo que evita situaciones como la que se registra en el Alvia de Asturias, que viaja ahora con los pasajeros "marcha atrás" para aminorar el retraso de veinte minutos de media que provoca el "fondo de saco" de la estación de León. Además, las puertas de entrada a los convoyes están al mismo nivel que el andén, lo que reduce el riesgo de percance en el acceso de los viajeros.
