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Ciencia de marioneta

Un proyecto de la Universidad de Oviedo para acercar la investigación a los niños, inspirado en cinco grandes científicos, Premio Nacional de Divulgación

Por la izquierda, José Montejo, Alfonso Fernández, Itziar Ahedo, Pedro Riesco, Julia Muriedas y Paula Pérez, con sus marionetas. Fernando Rodríguez

La primera actuación ante el público infantil de "Los títeres científicos" fue en "La noche de los investigadores", que se celebró en el Aula Magna del Edificio Histórico de la Universidad. Todo un éxito. "Al principio los niños no entendían muy bien qué era aquello, pero conseguimos captar su atención y al final todos tenían a su científico preferido y querían tocar los títeres", aseguran los "actores", Pedro Riesco, Julia Muriedas y Paula Pérez. Hasta el final del espectáculo es distinto, con una versión adaptada del famoso "Hola, don Pepito; hola, don José", de "Los Payasos de la Tele", donde don José es un científico y le explica a don Pepito que su trabajo "mola mogollón" porque investiga "para un mundo mejor".

Severo Ochoa, Newton, Einstein, Marie Curie y Rosalind Franklin. Cinco científicos cruciales para la humanidad viajan al futuro, al siglo XXI, y se presentan ante niños de rostros asombrados que durante una hora escuchan con atención por qué investigar es tan importante, por qué es "un trabajo que mola" y, quién sabe, quizás quieran desarrollar el día de mañana. Ése es el objetivo de "Los títeres científicos", un proyecto de la Universidad de Oviedo en el marco de la iniciativa "Ciencia con cabeza", que se ha alzado con el reconocimiento al mejor proyecto divulgativo por la Red Nacional de Unidades de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i).

La idea partió de Itziar Ahedo, técnico de la unidad de Cultura Científica e Innovación de la Universidad de Oviedo, que consiguió el apoyo del profesor del Departamento de Ciencias de la Educación José Montejo y de Alfonso Fernández, técnico de los servicios científico-técnicos. "Utilicé esa frase recurrente de ¿y por qué no hacemos...? Y me dijeron: 'Vale, lo hacemos'. Pedimos financiación al Ministerio y nos pusimos a trabajar para dar forma al reto de poner en marcha una actividad de divulgación científica diferente, más allá de los tradicionales talleres y llevar a los niños a un laboratorio", relata Ahedo.

Entre los tres escogieron quiénes serían los personajes de su obra de títeres y encargaron las marionetas a Joaquín Hernández, impulsor y alma mater del Museo Taller de Títeres de Pola de Siero, director de la Compañía de Teatro de Títeres y del Taller del Sol. "Le contamos nuestra propuesta, la idea, y le facilitamos información sobre cada uno de los científicos, con su foto y el vestuario. Pero además él mismo investigó y el resultado ha sido impresionante". Tanto, que cada uno de los títeres es fácilmente reconocible. Severo Ochoa incluso tiene incorporado por su autor un detalle de asturianía: una gota de sangre con la bandera de Asturias en su inconfundible bata blanca.

El siguiente paso fue elaborar los guiones, que escribió José y que Itziar y Alfonso cambiaban, "pero aun así consiguió que nos implicásemos tanto que esperábamos con ansiedad cada nueva entrega", aseguran.

En esta parte del proceso se dieron cuenta de que necesitaban titiriteros. Ellos sólo eran tres, y las marionetas eran cinco. ¿Solución? Implicar a los alumnos de la Universidad. Eva Álvarez, directora de área de Difusión y Promoción de la Investigación de Humanidades, se unió a la propuesta y lo comentó entre los alumnos de Filosofía. Y fue entonces cuando entraron en juego los "actores": Pedro Riesco, Julia Muriedas, Paula Pérez y Marta Furci. "Estamos en el último año de carrera (Filosofía Clásica y Románica) y pensamos que es una manera de colaborar con los profesores y romper una lanza a favor de que Ciencias y Humanidades trabajen juntas", afirman los estudiantes.

"Los títeres científicos" viajaron a Burgos en noviembre, y compitieron en el congreso Comunicar Ciencia en Red, organizado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Los expertos que participaron en dicha convención eligieron, en dos jornadas, el proyecto más inspirador por su impacto, por ser innovador y por su repercusión. Y entre proyectos de ocho universidades españolas, "Los títeres científicos" fue el más votado. "Yo creo que premiaron la idea. ¡Hasta se hicieron fotos con los títeres!", relata Itziar Ahedo.

Su espectáculo, que tienen que hacer más corto para no cansar a los pequeños, ya ha sido reclamado en centros asturianos, de Burgos, de Córdoba y de Cataluña. Todo un éxito.

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