José Manuel Noriega acaba de desembarcar como nuevo decano de la Facultad de Ciencias. Profesor en el departamento de Matemáticas ligado a la Universidad de Oviedo desde 1986, asume una herencia satisfactoria pero cree que le tocará lidiar con las dificultades derivadas del crecimiento exponencial de alumnos que les limita tanto en capacidades docentes como en infraestructuras.
-¿Prioridades para esta etapa?
-La primera de todas será solicitar un segundo vicedecanato y atender las necesidades de espacios para desdoblar grupos y aligerar los horarios actuales que en muchos casos se vuelven irracionales. También esperamos conseguir un reparto más racional de los alumnos. Tenemos 520 matriculados entre los grados de Física, Matemáticas y el doble grado de Física y Matemáticas.
-¿Se ha quedado pequeña la Facultad?
-Estamos completamente asfixiados de espacios. Hay asignaturas en las que urge desdoblar porque tenemos 90 alumnos por grupo y vamos a tener algún problema. Una idea que manejamos es tener más espacios en Geología pero nos interesaba que fuera por las mañanas. En cuanto a infraestructuras ya en la campaña electoral al Rectorado hubo quejas sobre material que urge bastante reponer, porque son equipos muy viejos. Ahí hace falta darle un impulso.
-¿Cuáles son las quejas del profesorado?
-Todos los departamentos están bastante al límite de capacidad docente. En Matemáticas tuvimos bastantes jubilaciones y no se repusieron lo que ha llevado a estar prácticamente a tope de carga. El desdoblamiento de grupos de alumnos depende precisamente de eso.
-¿Han pensado en ampliar la oferta académica del centro?
-En los últimos meses se ha hablado de un doble grado en Matemáticas e Ingeniería del Software en colaboración con la Escuela de Informática. Estaba en preparación y se paralizó a la espera de que entrase un nuevo decano. Me tendré que poner sobre ello porque hay bastante demanda y hay mucha gente que nos viene preguntando sobre la posibilidad de contar con ello aquí.
-¿Coincide en las quejas de que Llamaquique es el campus débil de la Universidad de Oviedo?
-En temas de informática por ejemplo tenemos la problemática de que se encuentra todo en manos de becarios y no es un servicio constante. Necesitamos espacios pero no veo otra salida más que fuera de este campus. Sería bueno contar con algo más holgado pero aquí en Llamaquique ya no será posible aunque sabemos que este no es el momento económico más favorable. También urge resolver algunas cuestiones administrativas como el certificado de doble grado, que presenta algunos problemas de reconocimiento. No sigue procedimientos estandarizados y existe algún inconveniente para que se reconozca como los demás. Cuando salga más gente acabará por convertirse en un problema.
-¿Cómo definiría la herencia recibida?
-Satisfactoria. Hay que reconocer la labor de este último equipo que tuvo que lidiar con un crecimiento muy rápido del centro.
-¿Qué les queda por delante?
-Nos gustaría recuperar el modelo de cofinanciación de estructura docente donde departamentos y vicerrectorados colaboran en la dotación de equipos informáticos o fondos bibliográficos.
-En investigación, ¿cuáles son las necesidades?
-Los grupos se quejan mucho de la proliferación de la burocracia y del escaso apoyo en infraestructura administrativa. Últimamente tenemos que asumir cantidad de trabajo extra que llegó con Bolonia y que no cuenta con ningún reconocimiento docente.
-¿Cómo se está resolviendo el acceso a las cátedras de los profesores acreditados para ello en estos años?
-Temporalmente nosotros lo que estamos haciendo en el departamento de Matemáticas es respetar el orden de antigüedad en la acreditación. Este año tuvimos tres acreditados aunque ese mejora de categoría no supone una mejora en la capacidad docente. En el futuro no se sabe cómo se va a marcar el orden para acceder a las plazas. Harían falta también nuevas plazas de ayudante doctor y de titular. En el caso de Matemáticas, por ejemplo, entramos muchas personas al mismo tiempo y como no pongamos un poco de previsión nos vamos a jubilar todos a la vez.
-¿Cuánto cuesta alcanzar una estabilidad profesional en la Universidad?
-Cuando yo empecé primero fue como ayudante de escuela universitaria, después como titular de escuela universitaria y después, titular. Ahora las condiciones son más duras para llegar porque se ha endurecido todo considerablemente. Los estudiantes que acaban se tienen que marchar en su inmensa mayoría porque los departamentos no pueden absorber a muchos de esos estudiantes que nosotros mismos producimos.
