Sol y temperaturas máximas por encima de lo habitual son las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para Asturias. Quizás en la semana de Reyes pueda haber alguna precipitación, pero por debajo de lo habitual, según explicó el delegado de la agencia para Asturias, Manuel Antonio Mora García. Con estas previsiones, el último mes del año habrá sido muy cálido y con un déficit "bastante marcado" de precipitaciones.

El otoño fue "ligeramente cálido y seco", afirmó Mora García, quien señaló que las temperaturas en Asturias habían sido tres décimas superiores a las habituales, mientras que las precipitaciones fueron un 11% inferiores.

Si el análisis se realiza por meses, septiembre fue un 30% más húmedo de lo habitual, mientras que octubre fue cuatro décimas más cálido y muy seco, "no llovió ni una tercera parte de lo que es normal aquí", mientras que las temperaturas de noviembre fueron seis décimas inferiores y húmedo.

"Hasta final de año habrá altas presiones, lo que supone escasa nubosidad, sin lluvia y con temperaturas máximas por encima de lo habitual. No se esperan nevadas y predominará el buen tiempo", resumió el delegado territorial de la Aemet.

El invierno se prevé que también se desarrolle con temperaturas por encima de lo habitual y sin periodos significativos de precipitaciones. "Es invierno, así que lloverá y algo nevará", explicó Mora García, pero serán meses "normales y con temperaturas más altas de lo normal, con máximas entre 9 y 11 grados", añadió.

El año 2016 ha sido cálido, especialmente en enero y el verano, y también húmedo, destacando febrero y marzo. También se batieron algunos registros históricos. Por ejemplo, en Oviedo las temperaturas alcanzaron los 37 grados, la más alta desde 1972. Y febrero fue el más lluvioso también desde aquel año, aunque destacó especialmente el 30 de marzo, cuando se recogieron 45,1 litros por metro cuadrado. En Gijón la primavera fue especialmente lluviosa, sobre todo en abril, con 25 días de lluvia.

Las previsiones apuntan a que en toda España el invierno será más cálido, y más lluvioso en el este peninsular y las Islas Baleares, después de un otoño muy templado, lo que le convierte en el séptimo más cálido desde 1965 y en el quinto desde el 2000.

El otoño ha sido muy cálido para toda España, con una temperatura media de 16,8 grados, nueve décimas por encima de la media para la estación otoñal, salvo en la región cantábrica, donde resulto normal o algo cálido.