El Principado evitará la tercera prórroga presupuestaria en cuatro años y los asturianos dejarán de ser los que más paguen de España por el impuesto de sucesiones. Es el resultado del acuerdo cerrado entre el Gobierno socialista y el PP asturiano en la tarde noche del miércoles y anunciado ayer, que tumbará las enmiendas de totalidad al proyecto presupuestario registradas por Podemos, IU y Foro.

La reforma del impuesto de sucesiones en Asturias ha resultado determinante para desencallar la negociación. "Nuestro eje era rebajar ese tributo, intolerable, injusto y no equitativo", afirmó Mercedes Fernández. Las numerosas conversaciones telefónicas a tres bandas entre la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo; la presidenta regional del PP, Mercedes Fernández, y el presidente del Principado, Javier Fernández, han fraguado en cuatro novedades que entrarán en vigor a lo largo del próximo año: se dobla el mínimo exento para los herederos de los grupos I y II (hijos, padres y cónyuges) pasando de los 150.000 euros actuales a 300.000; se corregirá el "error de salto", un compromiso electoral del PSOE; se permitirá vender, sin cargas adicionales, la vivienda habitual recibida en herencia en un plazo de tres años en vez de los diez actuales, y habrá bonificaciones autonómicas para la herencia de propiedades agrarias, reduciendo la base imponible, similares a las ya existentes en Galicia y Andalucía.

La reforma será gradual ya que desde el 1 de enero el mínimo exento pasará a ser de 200.000 euros y el error de salto se corregirá hasta esa cantidad, que son las compromisos del proyecto presupuestario; luego con una ley complementaria, sin fecha aún, se elevará la rebaja a los 300.000 euros. Mercedes Fernández rechazó que el apoyo al Presupuesto suponga un favor político a Javier Fernández en devolución a la abstención que allanó la investidura de Mariano Rajoy. "Rigurosamente no", contestó para recordar que ya había pactado con el PSOE en 2014, con un escenario distinto. "Es un acuerdo por Asturias, no es un acuerdo entre partidos", zanjó Mercedes Fernández.