Sin citarse expresamente, PP y Foro recuperaron ayer a cuenta del acuerdo entre los populares y el PSOE una parte de su vieja beligerancia. El abierto rechazo de los foristas al pacto llenó el discurso de su portavoz, Cristina Coto, de reproches velados sin mención explícita a la actitud del PP que tuvieron alguna réplica en los mismos términos de parte de la presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández.

Coto, que se ausentó del hemiciclo junto a la diputada Carmen Fernández mientras hablaba la portavoz del PP, utilizó su oposición al presupuesto socialista para evidenciar de paso la discrepancia con sus compañeros de listas electorales. "Decimos sí a los pactos", subrayó Coto, "pero no a cualquiera, y mucho menos a los pactos para mantener poltronas en Asturias y en Madrid". También miraba a la bancada socialista, pero acaso no se dirigía sólo a ella cuando pidió más ambición en las reformas fiscales, remarcó que "nosotros sí proponemos la eliminación del impuesto de sucesiones" -bandera fiscal del PP- y se vanaglorió de recibir el "desprecio" de Javier Fernández, porque "nosotros", dijo, "sí mantenemos la coherencia".

En su turno, Mercedes Fernández evitó también la confrontación directa, pero al defender la utilidad del pacto reflejó la disonancia cuando al hablar de impuestos dijo que "podríamos haber ido a nuestro discurso de máximos y presentar una enmienda a la totalidad pidiendo cambiar el céntimo sanitario o el impuesto de transmisiones" -como reclama también Foro-. "Saldría satisfecha como parlamentaria, pero con un gran fracaso como asturiana", concluyó Fernández.