El Gobierno socialista superó ayer el debate de totalidad del Presupuesto de 2017 con más holgura incluso de la necesaria. La mayor novedad del pleno que suponía "la prueba del nueve" para que el Principado evitara una segunda prórroga consecutiva y la cuarta en cinco años corrió a cargo de Ciudadanos, que se sumó al PSOE y al PP en el rechazo a las enmiendas de totalidad presentadas por Podemos, IU y Foro. El Ejecutivo regional arrancará el próximo uno de enero con unos recursos de 4.226 millones de euros, "un presupuesto sin duda mejorable, a todas luces esencial", como ayer defendió la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo.

Las siete votaciones de las enmiendas de totalidad arrojó una conclusión cuando menos sorprendente, que refleja la dificultad para alcanzar alianzas sólidas en la Junta General más fragmentada de su historia: al gobierno socialista le hubiera bastado con los votos a favor de sus 14 diputados y la abstención del PP y Ciudadanos, ya que los partidos enmendantes del proyecto presupuestario consiguieron un máximo de 12 votos, los que sumaron podemistas y foristas al votar sus respectivas enmiendas de gastos. En las cinco votaciones restantes, cada partido sólo obtuvo los votos de su propio grupo parlamentario. Si el pacto entre socialistas y populares, anunciado en la víspera, para rebajar el impuesto de Sucesiones había desbrozado la dificultad del debate de totalidad el gobierno de Javier Fernández, el principio de acuerdo anunciado por el portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, con la vista puesta en las enmiendas parciales de la próxima semana despejó cualquier incertidumbre.

La consejera de Hacienda abrió el primer debate presupuestario de la legislatura poniendo el acento en las bondades de un Presupuesto "en el que los ingresos crecerán, poco pero crecen", y en el que, por primera vez desde 2009 repunta la inversión, para alcanzar los 311 millones, todavía muy lejos de las cifras que ese capítulo alcanzaba antes de la crisis económica. Resultó bastante llamativo que Dolores Carcedo, una de las artífices del pacto con el PP para rebajar el impuesto de Sucesiones, no abordarse los detalles de una reforma fiscal que ciertamente no forma parte del Presupuesto, pero que ha resultado crucial para su aprobación. La consejera de Hacienda únicamente hizo mención a "la mejora en la progresividad" del tributo, con la eliminación del error de salto, y al establecimiento del mínimo exento en 200.000 euros, la cifra que había puesto encima de la mesa de Podemos.

Tuvieron que pasar más de tres horas para que el portavoz socialista, Fernando Lastra, dejara bien claro en sede parlamentaria la existencia del acuerdo con el PP. "No quiero olvidar el compromiso para reformar Sucesiones", afirmó Lastra, quien precisó que el mínimo exento en las herencias directas entre padres, hijos y cónyuges quedará en 300.000 euros. La presidenta y forista, Cristina Coto, no desaprovechó la oportunidad para poner bajo sospecha una rebaja fiscal que ahora es "un acto de fe, una exigencia de confianza en el Gobierno que en Foro no tenemos" porque, recalcó, "hoy no sale de aquí la supresión del impuesto de Sucesiones, sino algo en diferido". Para Coto, la medida, cosmética, "no acaba con la discriminación fiscal que sufrimos los asturianos", un mensaje que parecía tener dos destinos, el PSOE y el PP regional. La portavoz de Foro no se anduvo con rodeos para poner en tela de juicio un proyecto que "relega una vez más la inversión frente al gasto que se denomina social y que se podría gastar mejor". Coto aprovechó su turno para reprochar la ausencia de Javier Fernández, que no ocupó su escaño hasta minutos antes de la votación final del pleno.

Podemos echó en falta en la reforma del impuesto de las herencias, subida del mínimo exento aparte, otras propuestas suyas como "los factores de corrección del patrimonio preexistente o los incentivos para generar actividad en la zona rural", recordó su portavoz Emilio León. Antes, el diputado de la formación morada había comparado el proyecto presupuestario del Gobierno con "la réplica de cartón piedra" de la ciudad de París con la que los franceses "trataron de distraer los bombardeos de los alemanes" en la Primera Guerra Mundial. Para León, en las cuentas del próximo año "hay partidas que simulan ser lo que no son. La FSA ha hecho una réplica de Asturias para evitar los bombarderos del PP. En estos presupuestos hay muchos señuelos, como en aquella réplica artificial". Ya en los pasillos del parlamento, León volvió a vincular el apoyo del PP al Gobierno "a la devolución del favor de la investidura" de Rajoy.

La portavocía de IU en el debate más importante del año corrió a cargo de la diputada Marta Pulgar mientras Gaspar Llamazares escuchaba desde su escaño. La coalición cargó contra "la concesión de doblar la exención en las herencias porque elevará la pérdida recaudatoria a 50 millones", una cifra que más adelante, en el turno de réplica, fue rechazada por la consejera de Hacienda que, sin embargo, no precisó el coste económico que tendrá esa rebaja. En su relato de la negociación fallida entre los tres partidos de la izquierda, Marta Pulgar pidió al Gobierno que "no nos haga responsable de un pulso político entre los responsables del PSOE y Podemos" .

"El PP arriesga"

Aunque en el pleno de totalidad, por su estructura, se relega a los partidos que no presentan enmiendas, la portavoz y presidenta del PP asturiano tenía garantizada su " cuota de pantalla". El apoyo popular a un Presupuesto socialista todavía llama mucho la atención aunque en Asturias esté reciente el precedente de las cuentas de 2015. "Respeto a todos los partidos, pero también pido que se practique con nosotros. Para muchas familias va a desaparecer el impuesto de sucesiones", recalcó Mercedes Fernández, quien reivindicó la necesidad de abrir un nuevo ciclo en la política. "Tiene que dejar de ser una jaula de grillos y servir para cosas útiles", reclamó la dirigente popular. Aclaró que "en ningún caso es nuestro Presupuesto" pero hizo apología de la audacia de su grupo parlamentario: "hay muchas cosas que no compartimos pero hay que arriesgarse. A mí me gusta hacer de verdad, hay que arremangarse. Hay tanta gente que no se atreve a casi nada que nosotros nos atrevemos a casi todo". Y mandó un recado al gobierno de Javier Fernández: "Si saben gestionar bien utilizarán esos 4.226 millones desde el 1 de enero; si no saben, no podemos hacer nada por ellos".

"Es mejor que Asturias tenga un nuevo presupuesto a seguir con prórroga", valoró Nicanor García antes de anunciar un "principio de acuerdo" con el PSOE para rechazar las enmiendas de totalidad. A cambio, la formación naranja confía en sacar enmiendas parciales que supondrán más recursos "para la modernización de infraestructuras, carreteras y centros escolares". Lastra dejó entrever que tratarán de sumar el apoyo de IU en las votaciones de la proxima semana.

El pleno de ayer, por otro lado, autorizó al Gobierno, tal y como estaba previsto por unanimidad, a destinar a la financiación de la Sanidad los 64,2 millones de euros fruto de la elevación del objetivo de déficit para 2016.