El presupuesto del Principado para 2017, que asciende a 4.226 millones de euros, ha quedado hoy definitivamente aprobado tras finalizar en el pleno de la Junta General del Principado el debate de las 194 enmiendas parciales que habían reservado Podemos, Foro e IU, ninguna de las cuales salió adelante.

Todas ellas contaron con el voto en contra de socialistas, populares y Ciudadanos, los tres grupos parlamentarios que alcanzaron en las últimas semanas un acuerdo presupuestario, tras fracasar el intento inicial del Gobierno de llegar a un acuerdo con Podemos e IU.

Superado el debate presupuestario, el proyecto de ley se publicará mañana en el Boletín Oficial del Principado con lo que entrará en vigor el 1 de enero de 2017.

Se descarta así una nueva prórroga presupuestaria, algo que incluso IU, que finalmente no se sumó al acuerdo porque la ejecutiva regional de la coalición rechazó el principio de acuerdo que ya habían alcanzado, considera positivo.

Según la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, se trata de un proyecto realista, sostenible, equilibrado y abierto que pretende "garantizar que nadie quede varado en la orilla" y que "está volcado en los servicios públicos".

De hecho, 1.683 millones irán destinados a financiar la sanidad, el 40 por ciento del total, otros 778 millones (18,3 por ciento) a educación y 441 millones más a servicios sociales y lucha contra la exclusión social.

El texto refleja también un incremento de la inversión, el primero desde 2009, con 311 millones de euros que, no obstante, se verán incrementados el próximo año con parte de los 23 millones de euros en los que el Principado podrá endeudarse de más como consecuencia del mayor déficit permitido por Madrid.

Las inversiones a financiar con esta partida centraron las negociaciones presupuestarias con Ciudadanos, mientras que con el PP giraron en torno a la fiscalidad y concluyeron con el compromiso del Gobierno de elevar a 300.000 euros el mínimo exento en el impuesto de sucesiones para los herederos directos.

No obstante, el proyecto presupuestario sólo refleja para el próximo año elevar de 150.000 a 200.000 euros el mínimo exento en este impuesto, lo que supondrá una reducción de ingresos de 10 millones de euros el primer año, y de unos 20 millones, en los sucesivos.

La política fiscal ha sido objeto de críticas tanto por parte de Podemos, que considera que podría haberse incrementado la recaudación con la reforma del impuesto de patrimonio, y de IU, que ha asegurado el Gobierno se ha rendido a los cantos de sirena de la derecha para hacer de Asturias un "jardín fiscal".

De hecho, IU sólo apoyó hoy una enmienda de Podemos en la que se pedía reducir de 700.000 a 500.000 euros el mínimo a partir del cual se debe pagar por el impuesto de patrimonio, propuesta que no salió adelante al no contar con más votos.

El resto de las enmiendas parciales, en las que Foro prestó su apoyo a una treintena de las de Podemos y la formación morada a varias decenas de las de los primeros, ninguna salió adelante porque populares y Ciudadanos sumaron sus votos a los de los socialistas.

Según el popular Luis Venta, el PP optó por situarse del lado de los asturianos, por hacer que éstos pagasen menos impuestos y por evitar que Asturias se radicalizase aún más.

"El PP tenía la opción de situarse en el no, con Podemos al frente, o en el sí, condicionado a mejoras fiscales. Nuestra prioridad, y no hay color, ha sido apostar por los asturianos, aunque el intermediario sea un gobierno socialista que, honestamente, está en un fin de ciclo político", ha subrayado.

El portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, ha reconocido que este presupuesto tiene muchas carencias y déficit en capítulos como la inversión, pero que había que ser realistas, pedir lo posible y evitar que haya una nueva prórroga presupuestaria.

Desde IU, que al igual que Podemos y Foro pidió la devolución del presupuesto, Ovidio Zapico ha señalado que el presupuesto refleja una escasez de recursos, pero que es mejor que haya unas cuentas en las que la coalición ha orientado buena parte del gasto a que haya una nueva prórroga.

Por su parte, la diputada de Podemos Rosa Espiño ha asegurado que, aunque el pacto presupuestario les ha salido gratis al PP y PSOE, "ha salido muy caro a la ciudadanía" tanto en materia de sanidad, como de educación o de servicios sociales.

Según Espiño, el pacto sólo se explica por la "complicidad de unos y la falta de exigencias de otros" con un Gobierno que ha encontrado así a los colaboradores necesarios "para seguir exprimiendo a los servicios sociales públicos".

El diputado de Foro, Pedro Leal, ha arremetido especialmente contra el PP, formación con la que concurrió en coalición en las últimas elecciones nacionales, por haber dado de paso unas cuentas regionales idénticas a las que no apoyó este año por "un intercambio de favores políticos". adido.