Los padres de los primeros bebés de 2017 ya dispondrán de cuatro semanas de permiso para cuidarlos. Podrán disfrutarlo justo después del nacimiento, simultanearlo con la madre durante la suspensión del contrato por maternidad o después de la baja maternal.

Esas cuatro semanas de permiso, intransferibles y no obligatorias, dos más que hasta ahora, tenían que haber entrado en vigor el 1 de enero de 2013.

Para hacer efectiva esta medida ahora, el Ejecutivo no tendría que aprobar ningún decreto o norma. La prórroga de los Presupuestos Generales del Estado haría automática la entrada en vigor de este permiso por nacimiento de hijo, adopción o acogida que el Gobierno suspendió hasta este 1 de enero.

Ciudadanos ha negociado con el Gobierno que los Presupuestos de 2017 incluyan 235 millones de euros para sufragar el coste del nuevo permiso. Este derecho, que se podrá disfrutar a jornada completa o parcial, es exclusivo de los padres trabajadores u otro progenitor -en caso de parejas del mismo sexo- y, a diferencia del permiso de maternidad, no podrá ser cedido a la madre en ningún caso, como establece la ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres.