Los 5,2 grados bajo cero que registró a las ocho y media de esta mañana la estación meteorológica del concejo de Piloña, ubicada en la localidad de Bargaedo, han hecho de ésta la mañana más fría en lo que va de invierno en Asturias. En este comienzo de estación gélido y anticiclónico, con persistentes cielos despejados y sin lluvia, este sábado ha hecho descender los termómetros más que ningún otro día del invierno. La región ha amanecido con el mercurio por debajo de cero en muchas localidades y además de los 5,2 grados negativos de Piloña, Pola de Somiedo marcó 4,7 grados bajo cero a las siete y veinte, Pola de Lena 3,9 pasadas las nueve de la mañana y hasta en la costa se ha dejado sentir el frío, toda vez que Gijón llegó a tener la tercera temperatura más fría del Principado, con 3,2 grados bajo cero poco antes de las nueve de la mañana. También Oviedo ha registrado temperaturas inferiores a un grado negativo.

Las fuertes heladas, aún perceptibles al mediodía en buena parte del territorio regional, dan fe de ello. Asturias vive este comienzo de año bajo los efectos de un potente anticiclón, del tiempo seco y soleado y de temperaturas extremadamente bajas. Mientras la ausencia de lluvias recrudece las alertas por el alza de la contaminación, el Principado vive bajo el fenómeno de la inversión térmica, que hace que la circulación habitual del aire, con las capas más frías en las zonas altas y las más cálidas en las bajas. Sucede sobre todo en las noches despejadas de invierno, no obstante, que el suelo pierde calor por radiación y las capas de aire cercanas a él se enfrían muy rápidamente. Debido a que tiene mayor peso que el caliente, no puede ascender y se mantiene cerca de la superficie mientras el más cálido permanece arriba.