Una sentencia del Tribunal Supremo ha cuestionado el uso de la libre designación para designar a los directores del área de gestión clínica. La resolución, dictada el 22 de diciembre, anula un decreto de la Administración autonómica gallega que escogía de forma directa y general este método como forma de provisión de esos puestos y obligará al Principado, según la interpretación del colectivo de funcionarios Conceyu por Otra Función Pública n'Asturies, a modificar su decreto sobre la estructura de las unidades de gestión clínica, que es "idéntico al gallego", para optar por el concurso de méritos.