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Un estudio vincula la polución de Asturias con partos prematuros

El 6% de los nacimientos en la región se adelantan y la ratio crece en zonas con benceno o dióxido de nitrógeno

Un estudio nacional vincula la polución de Asturias con los partos prematuros, la segunda causa de mortalidad infantil después de la neumonía. La investigación, liderada por la Universidad de Valencia y en la que participa la Universidad de Oviedo, concluye que las mujeres que durante el embarazo están expuestas a la contaminación por benceno y dióxido de nitrógeno tienen más riesgo de sufrir nacimientos precoces -aquellos que se producen antes de la semana 37 de gestación-. El trabajo analiza a 2.409 embarazadas de Asturias, Valencia, Guipúzcoa y Sabadell, de las cuales 470 son de la región. De ellas, 28 tuvieron niños prematuros relacionados con la contaminación.

Los niveles de benceno -un hidrocarburo emitido por fuentes industriales- y de dióxido de nitrógeno -un compuesto químico producido por los vehículos a motor- se midieron a través de captadores pasivos distribuidos por las zonas de estudio durante los períodos de embarazo. Los resultados permitieron determinar que los niveles de contaminación causados por estos agentes son mayores en las zonas con mayor densidad de población y tráfico, y el riesgo que supone estar en contacto con ellos aumenta en el tercer trimestre. El trabajo lo firma, entre otros expertos, la asturiana Adonina Tardón, directora de la Unidad de Epidemiología Molecular del Cáncer en el Instituto Universitario de Oncología de la Universidad de Oviedo.

La media de exposición al dióxido de nitrógeno durante todo el embarazo fue de 28,8 microgramos por metro cúbico y al benceno, de 1,3 microgramos por metro cúbico. Los niveles de dióxido de nitrógeno fueron mayores en las áreas con una mayor densidad de población y de tráfico, como Valencia (39,1) y Sabadell (34,3). Asturias registró 24,9 mg/m3. Con respecto al benceno, los niveles se sitúan en 2,2 mg/m3 en Valencia y 2 en Asturias. El estudio señala que "aunque en promedio los niveles de contaminación no sobrepasan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, un porcentaje importante de embarazadas estuvo expuesto a niveles más altos de lo aconsejados". Por ello, los investigadores aconsejan "desarrollar medidas que reduzcan los niveles de contaminación". Prevenir antes que curar.

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