María Fernández Prada es la responsable de la unidad de vacunas del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En la entrevista que sigue, explica las claves de la epidemia de gripe que azota a la región.

-¿Es diferente la gripe de este invierno? ¿Cuál es su singularidad?

-No es diferente. El virus de la gripe que está circulando en estos momentos, fundamentalmente, es el tipo A (subtipo H3N2) y lo conocemos de otros años. Lo peculiar de este año ha sido el clima frío y seco que ha favorecido la difusión del virus gripal antes de tiempo.

-¿Por qué Asturias tiene una tasa de gripe tan alta?

-Históricamente, Asturias siempre ha registrado tasas altas de gripe. También destacamos porque hemos sido los primeros en llegar al pico de la onda epidémica, mientras que en otras comunidades autónomas todavía no han llegado. El sistema de vigilancia epidemiológica de Asturias tiene una mayor proporción de pediatras que otras comunidades y, dado que la incidencia en niños es más alta, nuestras tasas suelen ser más altas.

-¿Son temerarios los que, estando entre los grupos de riesgo, no se vacunan?

-Esas personas deben preocuparse más por su salud y vacunarse frente a la gripe. Existen numerosos estudios que hablan sobre el beneficio de la vacunación en pacientes con enfermedades respiratorias, cardíacas o endocrinas. También, por supuesto, en embarazadas, y ni qué decir tiene la vacunación en aquéllos cuya situación inmunitaria se encuentre afectada por una enfermedad hematológica u oncológica, o los que estén con tratamientos que afectan al sistema inmune.

-¿Quién debe vacunarse sí o sí?

-No hay lugar para las dudas cuando insistimos diciendo que absolutamente todos los mayores de 65 años, independientemente del estado de salud, y absolutamente todos los que tengan una enfermedad crónica, independientemente de la edad, deben recibir la vacunación antigripal. Éstos son los más vulnerables para tener una gripe complicada y acabar hospitalizados.

-"Me vacuné, pero tuve la gripe igual". ¿Qué responde a este argumento?

-Ningún fármaco, ni antibióticos, ni antiinflamatorios, ni analgésicos, es cien por cien efectivo, al igual que la vacuna de la gripe. Sin embargo, también sabemos que las probabilidades de tener una gripe complicada con muerte incluida son menores en aquellos que han recibido la vacuna.

-Y si le dicen: ¿"Me puse la vacuna y me dio gripe"?

-Es imposible que la vacuna de la gripe produzca gripe, se trata de una vacuna inactivada. Lo que sí puede pasar es que no haya dado tiempo a que la vacuna genere inmunidad, porque tarda al menos diez días en crear defensas, y el paciente se contagie de gripe entre medias.

-¿Merece la pena vacunarse a estas alturas del invierno?

-Merece la pena. A día de hoy, todavía sigue aumentado la tasa de incidencia, por lo que la actividad del virus sigue siendo muy alta. Por tanto, aquellos que no se hayan vacunado y tengan factores de riesgo por edad o por padecer alguna enfermedad crónica es recomendable que pidan cita en su centro de salud.

-Parece haberse puesto de moda ir directamente al servicio de urgencias de un hospital.

-Es un error pensar: "Voy a Urgencias porque, aunque tenga que esperar, me hacen todas la pruebas del tirón". Debemos hacer un uso racional de este servicio. Los servicios de urgencias no son para un catarro común ni para una gripe sin más. ¿Te imaginas que te esté dando un infarto y no puedan atenderte porque hay 30 personas delante con catarro y está todo el mundo trabajando como "pollo sin cabeza"? No tiene sentido, y todos tenemos cabeza como para saber diferenciar lo que precisa una atención urgente y lo que no.

-¿Cómo se trata la gripe?

-La mayoría de las gripes se curan en casa con el tratamiento más sencillo del mundo: ingesta abundante de líquidos, antitérmicos (paracetamol, por ejemplo), comida caliente, pañuelos de papel, mucha higiene de manos y una manta. Por supuesto, hay situaciones en las que la gripe se puede complicar, sobre todo en quienes tienen factores de riesgo, y puede producir neumonía, descompensación cardíaca... En ese caso, la persona debe ser valorada por un médico.