Asturias cerró el año, una vez más, con la segunda tasa de criminalidad más baja del país, solo mejorada por Extremadura. Durante 2016 se produjeron 25,1 infracciones penales por cada mil habitantes, seis décimas menos que en 2015, un descenso que es "mucho más significativo por lo baja que era ya la tasa de partida", según resalta el Delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, que da la enhorabuena a las fuerzas y cuerpos de seguridad por la obtención de estos resultados. Y es que es la tasa de criminalidad más baja desde que se tiene constancia estadística.

El Delegado resalta sobre todo el descenso de las infracciones penales, que ha sido del tres por ciento. También han bajado especialmente los hurtos, un 7,7 por ciento. Otro capítulo que ha registrado un descenso, éste espectacular, es de los robos agrícolas y ganaderos, que han bajado un 36 por ciento, según indica el Delegado del Gobierno.

Asturias sigue estando lejos de la media española, que es de 43,7 delitos por cada mil habitantes. La más alta vuelve a registrarse en Baleares, con 60,4 delitos por mil habitantes, más del doble de lo que se producen en Asturias.

Asturias mantiene la segunda mejor tasa de criminalidad de España a pesar del incremento de algún tipo de delitos, un aspecto que motivó el pasado mes de noviembre un enfrentamiento entre el diputado nacional Antonio Trevín, portavoz socialista de la Comisión de Interior, y el Delegado del Gobierno.

Trevín denunció que los robos con fuerza en domicilios habían crecido, en los primeros nueve meses de año, siete veces más que en España al alcanzar el 18,7 por ciento frente al 2,8 % nacional. El diputado socialista destacó entonces el aumento de los robos en viviendas del 78% en Avilés y del 26,3% en Oviedo; también el aumento de robos en Siero, un 33,3%, así como los robos en domicilios en este mismo concejo, un 21,3%.

Alertó también del incremento de homicidios, un 33,3%, frente al 2,1% en España. Trevín ligó estas cifras a la pérdida de plantilla de la Policía y la Guardia Civil, que cifró en 600 agentes. El Delegado del Gobierno respondió a Trevín que no había sabido leer los datos, y que lo importante es el número de infracciones delictivas, que, efectivamente, ha ido a menos.