La detención del exsecretario general de UGT de Asturias, Justo Rodríguez Braga, y el registro de la Guardia Civil en la sede regional del sindicato, en Oviedo, cogió totalmente por sorpresa a la delegación del Gobierno asturiano que asistía ayer a la Conferencia de Presidentes en Madrid. Las noticias de la operación de la UCO comenzaron a llegar cuando Javier Fernández se encontraba ya inmerso en los trabajos de la cumbre, en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara Alta.
El presidente del Principado debió enterarse mediante el mensaje de algunos de sus colaboradores. Mientras tanto, en los pasillos del Senado, el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, buen conocedor de UGT Asturias y de cuya consejería depende el área de Justicia, trataba de confirmar los detalles de una intervención que causó auténtico estupor, sobre todo por las formas. Si una imagen vale más que mil palabras, el rostro serio de Guillermo Martínez no dejaba lugar a demasiadas interpretaciones. Que el sindicato UGT era investigado por la gestión de las ayudas recibidas para formación de trabajadores en paro ya era conocido pero el Gobierno regional no sospechaba que pudiera tener lugar una operación policial de tal impacto.
La primera reacción del Ejecutivo asturiano ha estado marcada por la cautela. Hasta conocer con profundidad los detalles y motivos del registro el Principado evitó siquiera realizar una primera valoración y centralizó su comunicación sobre una cuestión tan incómoda en la sede de la Presidencia regional, en Oviedo.
El manejo y la gestión de los fondos de formación por parte de las centrales sindicales ha sido objeto de reproche en instancias políticas y jurídicas desde hace años. El Tribunal de Cuentas ya puso en solfa la gestión de la formación ligada a las ayudas de la minería. La ahora diputada nacional Susana López Ares también se mostró en la anteriores legislatura muy crítica con el uso de unos fondos que, en su opinión, no han resultado eficaces ni servido para fomentar actividad económica y creación de empleo.
