"Al final, la muerte no le vino del andamio, sino de su afición", dijo ayer, transida de dolor, la viuda del fotógrafo aficionado Jesús Ordóñez Fernández, Chus, fallecido en la primera jornada del Rally de Montecarlo al salirse de la calzada el Hyundai del piloto neozelandés Hayden Paddon, que ha abandonado la carrera, destrozado por esta desgracia. Aún no están claras las causas de las de muerte de este albañil, vecino de la localidad sierense de San Miguel de la Barreda. La familia todavía desconoce cuando podrán disponer del cadáver. La Gendarmería de Castellane ha abierto una investigación para aclarar el fallecimiento.

Del siniestro, ocurrido a las ocho y media de la tarde de anteayer jueves, han trascendido unas imágenes en las que no se aprecia con exactitud cómo se produjo el accidente. Paddon perdió el control del coche a la entrada de una curva, antes de golpear con una ladera situada a su derecha. El impacto es tan brutal que el vehículo arrastra numerosas piedras antes de quedar volcado por el lado del copiloto. Casi de inmediato, se observa a una persona rodar por la ladera. Es el cuerpo desmadejado de Jesús Ordóñez. En el vídeo no es posible observar si el vehículo llega a impactar contra el cuerpo del sierense y lo lanza ladera arriba.

Algunos testigos del siniestro, al ver el cuerpo del asturiano, se llevaron las manos a la cabeza. Medios locales franceses recogían ayer el testimonio de algunos de ellos, quienes afirmaban que los equipos de emergencia tardaron mucho en llegar. También indicaron que el sierense se encontraba en una zona prohibida a los espectadores por su peligrosidad, e incluso que le habían indicado que se marchase. Estos testimonios cuadran mal con la fama que tenía Jesús Ordóñez, sobradamente conocido en los rallies de Asturias. "Era un tío serio, que tenía una gran afición a las carreras y no arriesgaba en absoluto al hacer las fotos", indicó Fernando Neira, director de "Infomotor", una revista especializada que llegó a otorgarle un premio por una de sus instantáneas.

El empresario y camarógrafo villaviciosino Luis Rivaya también se mostraba ayer totalmente destrozado por la noticia. En su página de Facebook colgó un mensaje en el que indicaba: "Se ha muerto Chus Ordóñez. No me lo puedo creer y menos sabiendo cómo se situaba para hacer sus fotografías. Amigo de siempre y al que le grabé hasta su boda. Estoy consternado. DEP".

Chus Ordóñez era natural de San Julián de Bimenes, pero desde que se casó residía en San Miguel de la Barreda. Aunque trabajaba en la construcción, era un gran apasionado del mundo de los rallies y siempre que podía hacía un hueco para escaparse a grandes pruebas, como la de Montecarlo. "Era su vicio irrenunciable", comentan sus familiares, destrozados por la pérdida. Al Principado de Mónaco fue junto a su hermano y un grupo de amigos, así como su cámara, con la cual iba siempre acompañado para dar rienda suelta a su otra pasión: la fotografía. "Era muy hábil y experto, sabía qué ángulos tomar y jamás le había pasado nada", declararon sus allegados, que achacan la fatal pérdida a una cuestión de mala suerte. Su afición por la cámara le llevó a participar en varios concursos y a colaborar con algunas publicaciones especializadas.

Numerosos trámites

Ordóñez deja una hija pequeña y una mujer que ayer se confesaba "destrozada", al tiempo que pedía intimidad durante estas jornadas tan duras en las que todo ha venido por sorpresa. Los familiares admitieron que la repatriación del cuerpo les estaba costando numerosos trámites, y dijeron desconocer cuando podrá regresar a Asturias.

También está destrozado el neozelandés Hayden Paddon, quien comentó: "Éste no es el comienzo que hubiese deseado para el primer rally de la temporada. Cogimos un poco de hielo negro cerca del final de la primera etapa. El coche chocó de lado y a partir de ese momento solo éramos pasajeros. No hubo mucho daño en el coche. Lo siento por el equipo, que ha puesto tanto trabajo para llegar aquí. Estoy muy triste por el accidente de hoy (por el jueves) y mis pensamientos están con la familia y amigos de la persona involucrada". Paddon anunció que abandonaba la carrera.

También el equipo del neozelandés quiso expresar su tristeza por el accidente. "Hyundai Motorsport está profundamente entristecido tras conocer el trágico fallecimiento de un espectador durante la primera fase del Rally Montecarlo el jueves por la noche. El incidente ocurrió al mismo tiempo que el 'Hyundai i20 Coupé WRC' de Hayden Paddon y John Kennard se estrellaba en la ladera de la montaña, después de que el coche golpease un parche de hielo negro al entrar en una curva a la izquierda. El equipo y los pilotos se ponen a disposición de los organizadores del evento y de las autoridades para aclarar todos los detalles. Hyundai Motorsport extiende sus condolencias a la familia, amigos y personas afectadas", señaló en una nota pública.