La comarca del Oriente ha destacado en los últimos años por los hallazgos de fauna prehistórica que permiten dibujar un escenario "que podría recordar a la sabana africana, aunque no quiere decir que se pareciera", explica el paleontólogo Diego Álvarez Lao, quien en los próximos días elaborará un informe más amplio sobre el descubrimiento de Porrúa.

Entre las especies halladas recientemente están el mamuts, los rinocerontes y el leopardo que aparecieron en la cueva de Jou Puerta (en la localidad llanisca de Vidiago); los bisontes y la hiena de Cuerres (Ribadesella) y el elefante de Buelna (también en Llanes), entre otros. No en vano, ya el Conde de la Vega del Sella encontró en Balmori, a principios del siglo XX, un ejemplar de león de las cavernas, aunque no tan completo como el de Porrúa.

En la gruta riosellana, descubierta durante la construcción de una casa, se halló el cráneo de rinoceronte lanudo más completo de los encontrados hasta ahora en Asturias y uno de los mejores de la península Ibérica. Álvarez Lao calificó entonces el material descubierto como "excepcional, porque corresponde a una especie poco frecuente y los restos, muy conservados, se unen a otro conjunto de la misma especie hallados en el yacimiento".

La singularidad del cráneo de este rinoceronte lanudo es que conserva los dos maxilares superiores con casi todos sus dientes, el paladar y parte de la base del cráneo. Lo habitual, salvo excepciones, es que los hallazgos de restos craneales de esta especie en la península Ibérica sean piezas aisladas. Los dos dientes de leche que permanecen en el cráneo permiten estimar que el animal era joven y murió a los cuatro o cinco años. En Cuerres también aparecieron varias piezas dentales de bisonte, hiena y ciervo, además de restos de reno y de corzo.