La plataforma ciudadana en favor de la conclusión de la autovía de Oviedo a La Espina (A-63) y de su posterior prolongación hacia Canero (Valdés), para enlazar en esa localidad costera con la Transcantábrica (A-8), ha obtenido en las últimas semanas el apoyo de todos los partidos que tienen representación en la Junta General, el de las principales centrales sindicales de la región (CC OO y UGT) y confía en confirmar también el de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) en el transcurso de una reunión prevista para este mediodía en Oviedo. Con ello, el colectivo dará por cerrado el círculo de adhesiones políticas y sociales a una actuación que ha recibido el respaldo de más de 16.000 firmas ciudadanas.
A partir de aquí, la intención de los promotores de la iniciativa pasa porque el Parlamento regional apruebe por unanimidad una resolución en la que se emplace al Ministerio de Fomento a terminar cuanto antes la vía hasta La Espina, que aún tiene pendientes los tramos de Doriga a Salas y una calzada de Salas a La Espina, y su posterior ampliación hasta Canero (Valdés) en lo que bien podría denominarse como Autovía Vaqueira, ya que el nuevo trazado atravesaría territorios históricos de ese grupo social. Se trata de una actuación incluida en el plan de infraestructuras que el Ministerio diseñó y aprobó en tiempos de Ana Pastor, que sigue en vigor y en el que, por contra, no se encuentra la prolongación de la vía de La Espina a Ponferrada que viene reclamando el Principado, sin éxito, desde hace años.
La autovía de La Espina está lista y en servicio hasta Doriga. A partir de ahí, el tramo de algo más de dos kilómetros que va hasta Cornellana se encuentra en obras y, de acuerdo con el calendario que maneja Fomento, abrirá al tráfico en verano con una velocidad máxima autorizada de 80 kilómetros por hora derivada de las complicaciones orográficas del trazado, según han explicado los técnicos. El lote de Cornellana a Salas, de 7,3 kilómetros de longitud, se encuentra mucho más retrasado y el Ministerio no ha adelantado fecha alguna para su entrada en servicio. Lo mismo sucede con la segunda calzada hasta el alto de La Espina, cuyo contrato fue anulado por Fomento en tiempos del socialista José Blanco y del que nada más se ha sabido desde entonces.
Los costes
La prolongación de la A-63 hasta Canero para enlazar con la Autovía del Cantábrico en esa localidad valdesana está incluida en la planificación ministerial desde hace años, pero no ha pasado de ser una raya en el mapa de actuaciones pendientes. Según los técnicos del Principado, su coste estaría en el entorno de los 192 millones de euros, con una longitud aproximada de trazado de 30 kilómetros. A juicio de la plataforma que defiende la ejecución de esta obra, la Autovía Vaqueira permitiría descargar de tráfico a la autopista "Y, principal arteria de comunicación del centro de Asturias, hasta el punto de hacer prescindible la construcción del tercer carril que prepara Fomento para acabar con los problemas de saturación, especialmente preocupantes en algunos tramos como el que va desde Lugones hasta la ronda de circunvalación de la capital del Principado. Según defiende la plataforma, en la que está Arturo Gutiérrez de Terán, quien fuera consejero de Ordenación del Territorio con Pedro de Silva, la ampliación que reclama haría de la A-63 una alternativa mucho más rápida y directa que la combinación de la Transcantábrica y de la "Y" para llegar desde la costa occidental a Oviedo, o para salir hacia la Meseta y Madrid a través de la autopista de Oviedo a Campomanes (A-66) y la del Huerna (AP-66). El coste estimado por Carreteras para construir un tercer vial por la mediana de la vía Oviedo-Gijón-Avilés es de unos 110 millones de euros.
La prolongación de la autovía de La Espina a Ponferrada, a través de Tineo, Cangas del Narcea y Cerredo fue presupuestada en su momento en 500 millones.
