A veces la foto más segura es la que no se hace y se archiva en la memoria. Protección Civil y los Servicios de Emergencias insisten siempre en la necesidad de respetar unas medidas mínimas de prudencia ante un temporal. En la región, la mayoría de las incidencias están relacionadas con el mar y el viento, un cóctel muy peligroso. El primer mandamiento de seguridad ante un episodio de fuerte oleaje es la distancia. Tratar de captar espectaculares imágenes de una mar embravecida anima, por un lado, a exponerse, y por otro, a no tener casi capacidad de reacción al estar centrados en el objetivo.

Si al temporal de olas se suma el viento, el peligro es doble. Una racha de más de cien kilómetros por hora puede tumbar a una persona de setenta kilos. Los expertos desaconsejan permanecer próximos a zonas de acantilados. Los golpes de mar tienen mucho de imprevisible y se tienden a subvalorar. El claro ejemplo fue la muerte de un niño en febrero de 2016 en Navia, arrebatado de los brazos de su abuelo.

Las temperaturas se recuperan notablemente en toda la región tras el paso de un frente siberiano la semana pasada por la Península. Para hoy en Oviedo, Avilés y Gijón se esperan máximas de 12 grados y mínimas de 2. No se prevén lluvias pero sí nubes.