La Fundación Oso Pardo niega categóricamente que, tal y como denunció la también organización conservacionista FAPAS, un coordinador del proyecto LIFE Oso cobre 5.200 euros al mes. En una nota indican: "Al menos en lo que respecta a la Fundación Oso Pardo (no sabemos lo que ocurre o ha ocurrido en otros LIFE Oso), en el último proyecto LIFE que hemos gestionado y que ha terminado el 31 de diciembre de 2016, el coordinador, un reconocido biólogo especialista en conservación, ha cobrado un sueldo neto de 2.550 €/mes en 12 pagas mensuales al año, lo que sumado a la retención por IRPF y la Seguridad Social a cargo del trabajador, supone un sueldo bruto de 3.460 €/mes, muy alejado de los 5.200 € que el FAPAS afirma que recibe un coordinador de LIFE".

La FOP añade que "llama la atención que el FAPAS afirme que el sueldo se redondea con “las dietas, que ya sabemos todos que nunca se gastan totalmente…”. El FAPAS, que ha disfrutado de un proyecto LIFE Oso por valor de 754.977 €, debería saber que eso es absolutamente imposible y que la Comisión Europea, que ejerce una fiscalización detallada y continuada de los proyectos LIFE, jamás lo consentiría".

La Fundación Oso Pardo comenta en la misma nota que "para quien no lo conozca, los sueldos como todos los gastos de los proyectos LIFE son verificados y aceptados por la Comisión Europea antes de la aprobación definitiva de un proyecto LIFE, y que ésta supervisa con inspecciones periódicas sobre el terreno el desarrollo de los proyectos que aprueba". Y añade: "Igualmente la Comisión Europea selecciona proyectos LIFE para ser auditados, enviando inspectores que revisan minuciosamente toda la documentación contable del proyecto hasta la última factura. En la Fundación Oso Pardo hemos tenido una de estas auditorías y la hemos pasado con éxito y sin ningún problema".

Esta organización conservacionista también comenta: "En cuanto al comentario que recoge la nota de prensa del FAPAS de que “ los osos de la población oriental de la Cordillera Cantábrica se extinguen”, tampoco se ajusta en absoluto a la realidad. Esta subpoblación se está recuperando en los últimos años, con un incremento contrastado de más del 10% anual en el número de osas con crías. En los dos últimos años se han localizado seis osas con crías cada año, lo que quiere decir que hay al menos doce osas reproductoras en la subpoblación. Esto no quiere decir que no existan problemas de conservación que es preciso resolver, pero la realidad es que hay una clara tendencia al crecimiento y no a la extinción".