Un hombre de 72 años cuya identidad se corresponde con las iniciales J. R. S. M. resultó ayer herido de pronóstico reservado a consecuencia de una explosión provocada por el gas acumulado en la cocina de su vivienda, ubicada en la planta superior de las antiguas escuelas de Pancar, en Llanes. El hombre fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por el equipo médico de la UVI-móvil de Arriondas. Tras la primera valoración efectuada por los facultativos desplazados al lugar de los hechos desde el centro de salud de Llanes, el herido presentaba quemaduras de primer y segundo grado en la cara, el tórax, el abdomen y ambas piernas.

El suceso tuvo lugar al filo de las cinco de la tarde y se produjo por la acumulación de gas procedente de una bombona de butano de una estufa. El capuchón, según las primeras investigaciones, no estaba bien colocado y provocó que se fugara el gas que derivó en la deflagración posterior. La ventana de la cocina reventó y saltaron por los aires todos los cristales, según relataron varios lugareños que acudieron hasta el edificio de las antiguas escuelas.

Hasta el lugar del suceso se desplazó una dotación de Bomberos del SEPA (Servicio de Emergencias del Principado de Asturias) con base en el parque de Llanes. Los bomberos, una vez sacado el herido, realizaron mediciones de gas con el explosímetro en el interior del inmueble y revisaron toda la vivienda para comprobar que ya no había gas acumulado. Hasta Pancar acudió también una patrulla de la Policía Local y otra de la Guardia Civil.

"No escuché la deflagración pero sí los gritos del hombre diciendo que había habido una explosión. En un primer momento pensé que era una broma", señaló un vecino de Pancar que acudió hasta la vivienda para socorrer al herido.

El hombre, oriundo de la localidad de Villahormes, vive desde hace años en la planta de arriba de las antiguas escuelas de la localidad llanisca, según indicaron algunos vecinos.