Un centenar de alumnos, entre españoles y extranjeros, se reunieron esta mañana en el campus del Milán para celebrar el Año Nuevo chino. Villancicos, mensajes de felicitación en caracteres chinos y un postre dulce fueron el anticipo a los buenos deseos para el recién iniciado Año del Gallo que trasladó el vicerrector de Extensión Universitaria, Francisco José Borge, en nombre de toda la Universidad de Oviedo

Los alumnos de origen chino, con la ayuda de los españoles que estudian dicha lengua, realizaron una presentación sobre las costumbres y tradiciones que giran en torno a esta festividad. Los asistentes, pudieron degustar el postre típico de esta fiesta, a base de harina y almendras, y cantaron canciones tradicionales.

"Es una de nuestras fiestas más importantes, estamos muy felices de celebrarlo aquí. Normalmente en Año Nuevo chino tenemos una semana de vacaciones por esta celebración", subrayó la joven Lola, estudiante china que ha españolizado su nombre. A su lado, Jialin Zhou, Yuetong Li y Yu Zong Zou recordaban la cena del fin de semana, "toda de comida china", con la que celebraron el viernes su particular Nochevieja asiática. "Hubo mariscos, maíz y alitas de pollo con Coca Cola", detalló Yu Zong.

En este momento la institución académica está impulsando el proyecto de Campus Transnacional Asturchino con la oferta de programas lingüísticos en dos universidades de Shandong que servirán de plataforma para promocionar la oferta de la institución académica asturiana en Asia y atraer a los mejores alumnos. El vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional, Francisco Borge, y la directora de área de Norteamérica y Resto del Mundo, María José Álvarez Faedo, realizaron recientemente un viaje institucional al país asiático para reforzar los acuerdos ya existentes con universidades chinas e impulsar dicho proyecto.

En el Principado de Asturias, desde que la Universidad de Oviedo comenzó su colaboración con las instituciones académicas chinas, en el curso académico 2012-13, unos 150 estudiantes han estudiado o cursado estudios de español en la región. El año pasado se dio la bienvenida al mayor grupo hasta la fecha: 46 jóvenes. Es una cifra que fácilmente puede duplicarse o triplicarse en los próximos años, calculan desde la Universidad aunque insisten en que no buscan una captación masiva de estudiantes chinos. Entre otras cosas, porque se acabaría con uno de los efectos que ellos mismos persiguen: integrarse entre el alumnado español para, sobre todo, aprender y manejarse en un perfecto castellano.