El problema de la antigua Feve no es solo de viajeros, por muy grave que éste sea. También es un problema de carga. Luis Blanco Junquera, presidente del comité de empresa de Renfe en Asturias, alertó ayer de que el tráfico de mercancías por el tendido de ancho métrico se encuentra "a punto" de desaparecer, con "importantes recortes de personal", pese a contar con relevantes nichos de mercado que permanecen sin aprovechar por la "dejadez" de la dirección y que, a su juicio, permitirían garantizar la supervivencia del servicio. A este respecto, el veterano ferroviario alude a la necesidad de reactivar y completar el proyecto del ramal a la fábrica de Ence en Navia, que podría suponer para Feve un tráfico anual de celulosa superior al medio millón de toneladas entre la planta naviega y el puerto gijonés de El Musel, al que habría que añadir, además, el correspondiente al tránsito de madera de los muelles de Gijón y Avilés a las instalaciones de Ence, que hoy saca el grueso de su producción por el puerto de Ribadeo.
El proyecto de construcción del ramal para conectar la fábrica de Navia con la línea de Feve por la Cornisa, de tres kilómetros de longitud, fue concebido por el Gobierno del socialista Vicente Álvarez Areces y se formalizó en un convenio suscrito con Feve y con la empresa en febrero de 2010. Con un presupuesto inicial de 9 millones de euros que las últimas revisiones han elevado a 14, el acuerdo establecía que la Administración regional aportase 3,5 millones, la misma cantidad que la operadora, mientras que Ence asumiría los dos millones restantes. Los trabajos se iniciaron a finales de ese año, sin que tardarán en detectarse los primeros retrasos en una actuación que quedaría paralizada en la etapa de Gobierno de Foro.
En octubre de 2015, y con la iniciativa en vía muerta, LA NUEVA ESPAÑA adelantaba la decisión de Ence de renunciar al ramal. "Transcurridos siete años, tenemos soluciones más eficientes", indicó un portavoz autorizado de la empresa.
Las partes decidieron en una reunión posterior la continuidad del convenio, aunque sin poner plazos para concluir un trazado que sigue parado, pese a que el Presupuesto regional de este año le dedica 891.000 euros y a que el Adif ha trabajado en la recuperación de una carretera comarcal que se había visto afectada por los trabajos.
Bovinas y madera
Además de pasta de papel de Ence, Luis Blanco sostiene que los trenes de mercancías de Feve también están en disposición de captar más tráficos de madera, de bovinas o de carbón de importación desde El Musel a las térmicas. Sin embargo, pone en seria duda que la dirección de Renfe esté por la labor de incrementar la carga, ya que, según indica, "hay una clara intención de externalizar todo el servicio, de que quede para su filial LogiRail o para empresas como Continental Rail (ACS) o Comsa, que ya se encarga del transporte de carbón desde El Musel a las térmicas leonesas".
La política de personal en el área de mercancías de Renfe refuerza el temor de Blanco a un cierre inminente de las mercancías de la antigua Feve. Según indica, los planes inmediatos de la empresa pasan porque 146 empleados de carga pasen a viajeros. Entre ellos se cuentan 20 trabajadores adscritos al ancho métrico, que podría quedarse en breve con menos de diez maquinistas en el servicio de mercancías.
El responsable del comité de empresa lamenta que esta situación "se produzca en Asturias, que acumula el 25% del transporte ferroviario de mercancías del país", y justo cuando las autoridades comunitarias apuestan más que nunca por este medio. "La cuota del tren en transporte de mercancías en España no pasa del 5%, mientras en Francia e Italia es del 15% y en Alemania alcanza el 30%", subraya Blanco.
