El enlace ferroviario entre Asturias y la Meseta estuvo ayer todo el día bloqueado por la rotura de la catenaria en el túnel 11 de la rampa de Pajares. La avería, que se produjo en las primeras horas de la mañana, afectó a ocho trenes Alvia que conectan Asturias con Madrid y Barcelona, y varios más de media distancia y mercancías. Por la noche el tráfico seguía cortado.

Cuando el personal del tren Alvia que cubría ayer el primer enlace (7 de la mañana) entre Madrid Chamartín y Gijón avisó a los pasajeros que el convoy se quedaba en la estación leonesa algunos pasajeros se lo tomaron a la tremenda.

Los móviles comenzaron a echar humo: "Que no llego, que no llego", "empezad sin mí, que yo ya luego...". Algún habitual no se creía la causa esgrimida por la compañía, que en un primer momento se redujo a un escueto "problemas en otro tren".

Eran las diez menos cuarto de la mañana, con tres grados en el exterior de la estación de León. "Con este tren, siempre igual", se lamentaba un pasajero.

-¿Con el Alvia?

-No, no. No con el Alvia. Me refiero a este tren concreto.

La incidencia se había producido entre Busdongo y Pajares. Allí quedó varado un tren de mercancías de Renfe. Y ese Alvia que había partido de la capital del reino a las siete y cinco minutos de la mañana (aún noche) llegó hasta donde podía: León.

A los cinco minutos algunos daban por hecho que la parada barruntaba problemas. Cuando por los altavoces interiores del Alvia se mencionó que el tren quedaba parado "hasta nuevo aviso", algunos empezaron a pensar que habían madrugado para nada.

Al funcionario de Renfe que le tocó hacer el paseillo por los vagones anunciando el resto del viaje por carretera, le cayeron algunos rapapolvos puntuales, algunos incluso fuera de tono.

La logística marcaba que en el "autocar grande" -terminología de Renfe- viajaran los pasajeros con destino a Oviedo, y el "autocar pequeño" quedaba reservado para los que paraban en Gijón.

Al final los viajeros "ovetenses" llenaron el primer vehículo y algunos se quedaron sin plaza, por lo que fue preciso que el segundo autocar a Gijón hiciera parada antes en Oviedo. Total, poco más de una veintena de pasajeros, acabaron el periplo frente a la estación "Jovellanos" a la 13.08 horas, más de seis después de la partida en Chamartín.

Otros siete trenes Alvia de conexión con Madrid y Barcelona, se vieron afectados a lo largo del día. Por la mañana, en horas de mucha tensión, el convoy que había salido de Gijón con destino a Cataluña retrocedió hasta Pola de Lena y desde allí los viajeros emprendieron ruta por carretera hasta León donde conectaron con el tren Alvia Madrid-Gijón que había visto interrumpido su trayecto horas antes.

La compañía aseguró anoche que se preveía que la línea quedara desbloqueada alrededor del mediodía de hoy.