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La sidra, de pasarela

Escanciado de alta costura

Francis Montesinos se inspira en Asturias, su tradición y sus colores para su colección en la Mercedes-Benz Fashion Week

Abrigo de pelo entre las propuestas masculinas. FOTOS CEDIDAS POR MONTESINOS

"Me he enamorado de la sidra y estará muy presente en mi desfile de la Mercedes- BenzFashion Week (la antigua Cibeles, iniciada en 1985) , el próximo 17 de febrero. Francis Montesinos el transgresor, admirador de Sorolla y adorador de Balenciaga, el que plasma la luz del Mediterráneo en cada costura, ahora se cambia de mar, y quiere conquistar el arisco Cantábrico a bordo de una goleta imaginaria repleta de hortensias moradas y blancas, que le van marcando el camino.

Lleva como delicada arma la colección para el otoño invierno 2017-18, "Adán y Eva en el paraíso natural", presentada por la firma como "un homenaje al territorio del Principado de Asturias, sus parajes, sus paisajes y sus paisanos, un paraíso en la Tierra que es, además, un referente de las Españas".

Así que los valles asturianos y la cultura de la sidra emparentan con la alta costura y con el prêt-à-porter. Gracias a Montesinos (Liria, Valencia, 12 de diciembre de 1950), los lagareros tienen en sus manos una valiosa arma nunca utilizada por otras comunidades que reclaman la bebida como patrimonio: el zumo de la manzana se tutea con sedas, gasas y exquisito punto hecho a mano, y se sube a la pasarela con escanciador incluido.

Montesinos, que realmente llama Francisco Montesinos Gil, ultimaba ayer en Valencia los preparativos para la exhibición. Desde allí transmitió a LA NUEVA ESPAÑA la emoción que le provocan el Principado y su gente: "Me fascina esa nobleza que aún se ve en los pueblos, y me atrapa carácter de los asturianos". El pasado septiembre, después de la Fashion Week dedicada al verano de 2017, el diseñador, un niño criado en el barrio valenciano de El Carmen que en 1969 empezó a estudiar interiorismo, diseño y moda, en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad (su pueblo como a él le gusta decir), se retiró a descansar unos días a Ballota, (Cudillero), a la casa de Pascual Cabaño, propietario de la quesería Rey Silo. "Menos descansar hice de todo, descubrí el lagar de El Gobernador, Villaviciosa, Puerto de Vega y Ballota, claro donde las hortensias me inspiraron algunos estampados de esta nueva colección", explica.

A las hortensias se unen los claroscuros de la región, en estampados en los que la luminosidad lucha por penetrar entre la arboleda. Montesinos, el Lacroix español, (ríe al escuchar la comparación), siempre bebiendo del folclore patrio y de la inmensa riqueza de los atuendos regionales, afirma que los modelos son "más Montesinos que nunca". La sidra está presente en la vida del maestro valenciano, que elabora un apreciado vino espumoso, desde hace bastante tiempo: "Soy un gran bebedor de sidra, y me da mucha rabia que esté ausente de la carta de los buenos restaurantes que tienen toda clase de vinos".

Como buen costurero, no da puntada sin hilo y afirma que "algo se ha hecho mal en Asturias para que la sidra y su denominación de origen no estén mejor posicionadas en otros mercados".

Montesinos, que en 1984 mereció el premio nacional "Aguja de Oro" por su colección "Made in Spain", puede dar alguna que otra lección de "internacionalización". Ha desfilado en París; ha triunfado con su ropa de fiesta en Miami y ha diseñado vestuario para el Ballet Nacional de Cuba.

Son sólo algunos ejemplos en la amplia trayectoria de un grande de la moda española, muy unido a la familia Bosé. En Cibeles tributará un homenaje a la recordada Bimba, que desfiló para él cuando sólo era una niña de siete años en aquel pase histórico que reunió a 15.000 personas en la Plaza de las Ventas en 1985, del que Montesinos salió a hombros por la puerta grande. De momento, se afana en poner a punto desde carcasas para teléfonos a prendas sueltas de abrigo, superposiciones, felpas y puntos de algodón, acompañadas por el eterno punto a mano, marca de la casa, en tonos verdes, abrigos, cazadoras, ponchos y estolas, ideales para los fríos astures. "Elogio de la sombra" es el primer estampado de la colección: una sutil evocación de la luz del sol filtrándose entre las hojas y reflejándose en un estanque habitado por peces dorados y rojos. Junichiro Tanizaki vinculado a la sensualidad asturiana. La moda urbana llega con estampados evocadores de la piel de vaca, en una llamada a la naturaleza y a las esencias del Principado, sus paisajes y sus productos más célebres.

"Hortensia" es el siguiente estampado, emblema de la gama cromática que se enseñorea de las casonas asturianas, en maceteros, miradores y balcones.

Las opciones para la fiesta y el cocktail se construyen sobre la gasa crêpe, organza de seda y, de nuevo, el elegante punto a mano. Los colores verdes, rojo granate y azul noche conforman una gama cromática sofisticada de absoluta tendencia para la temporada. Cerrará el desfile el avance de la colección Prêt-à-porter nupcial de Montesinos para Penhalta, un traje con 100 metros de mikado de seda para una novia perfecta que bien podría salir a la pasarela al ritmo de la gaita y el tambor, claro que esa decisión le compete al maestro que tiene como máxima la frase de Doña Concha, su cercana colaboradora: "Cuanto más cortas una tela, más la asesinas".

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