La oposición de Podemos ha frustrado la tentativa de búsqueda de un acuerdo que unifique los tres proyectos de ley de lucha contra el fraude y la corrupción que ha conocido ya en lo que va de legislatura la Junta General del Principado. La propuesta de refundirlas a través del consenso, presentada por el PP, respaldada por el PSOE y con matices por el resto de los grupos, ha colisionado esta mañana contra la visión del portavoz de la formación morada, Emilio León, que entiende que "el PP sólo pretendía que retirásemos la ley de Oficina Anticorrupción", planteada por Podemos y de las tres presentadas la que tiene más avanzada su tramitación parlamentaria, y ha lamentado que hasta ahora "ni el Gobierno ni los grupos de la oposición no han sido capaces de sacar adelante una Ley de Transparencia". Sin negarse al diálogo, León ha censurado "el grado de encuentro sorprendente" que observa entre las dos grandes fuerzas de la cámara, que a su juicio "han echado el freno de mano en la lucha contra la corrupción después de unas Navidades en las que parece que se han ido juntos de convivencias". Los ciudadanos, al decir de León, "no quieren sólo que nos pongamos de acuerdo, sino que algunos saquen las manos de los bolsillos y se pongan a redactar leyes".

"Estamos de acuerdo en armonizar los instrumentos de control", ha matizado el portavoz antes de apuntalar su apuesta por el proyecto de Oficina Anticorrupción que ha presentado su grupo y que, dadas las circunstancias, tiene muy pocas posibilidades de salir adelante tal y como está planteado. El resto de los grupos han lamentado la falta de consenso alrededor de la necesidad de consenso, que fue planteada esta mañana en una Junta de Portavoces al término de la cual el socialista Fernando Lastra, convencido de que la propuesta unificadora del PP era "constructiva, positiva y útil", ha censurado que Podemos haya "sacrificado la eficencia en aras de la espectacularidad" y que considere que "no hay mejor opción que la suya, una oficina inútil, poco práctica y que no cumpliría ninguno de sus objetivos". El objetivo del PSOE y del Gobierno, ha rematado, sigue siendo "intentar lograr este propósito" fusionador de distintas leyes con diferentes estructuras del control de la corrupción, porque es "razonable, sensato y práctico".

Una bandera o un "banderín"

La portavoz del PP, Mercedes Fernández, ha sumado su voz a las que esta mañana han lamentado la falta de acuerdo y ha asegurado que al presentar la oferta de fusión de leyes "hicimos un acto de generosidad política. Les dijimos (a Podemos) que creíamos que a los asturianos les vendría bien una gran bandera, la de todos, pero ellos han optado por un pequeño banderín" que aboca a la formación morada, según su interpretación, a "la marginalidad política".

Desde la bancada de IU, Gaspar Llamazares ha "lamentado que no sea posible un acuerdo previo"y ha deseado que las posiciones se desbloqueen "en el trámite parlamentario". Cristina Coto (Foro) ha censurado que frente a la necesidad de consenso en esta materia Podemos haya querido "colgarse la etiqueta de 'Míster Propper' y hacer ver que ellos lavan más limpio que los demás". Nicanor García (Ciudadanos), que el pasado viernes presentó su propuesta legislativa de fortalecimiento de la Inspección General de Servicios -el tercer proyecto antifraude de la legislatura tras la Ley de Transparencia del Gobierno y la Oficina Anticorrupción de Podemos-, ha sostenido que "una sola ley es la única solución posible y la más eficaz".