La sede de la Fiscalía es la auténtica "Y" de la justicia asturiana, ya que por ella pasan a diario miles de expedientes. La comparecencia de la fiscal superior de Asturias, Esther Fernández, ante la Comisión de Presidencia y Participación Ciudadana de la Junta General puso de relieve el pasado lunes la situación de unas dependencias con un trasiego más propio de "un bar" que de una sede judicial. El Gobierno regional reaccionó al envite de la fiscal superior y ayer mismo anunció que "en las próximas semanas" contratará obras para separar físicamente la sede de la Fiscalía del resto de dependencias ubicadas en la sexta planta del Palacio de Justicia de Oviedo.

"No ha habido mejora de las medidas de seguridad. La situación es peligrosa. Si alguien sube a la Fiscalía, verá que aquello parece la barra de un bar, con la gente apoyada esperando a entrar en los Juzgados de Familia, todo el papel por allí encima...Aquí no ha pasado nada no sé por qué, pero yo lo digo por si acaso", relató Esther Fernández el pasado lunes. "A ver si de una vez tabican. Es que nos han robado el bolso dentro de la propia Fiscalía", declaró la fiscal superior.

La sede de la Fiscalía Superior de Asturias se encuentra en el pasillo central de la sexta planta que une los dos edificios del Palacio de Justicia de Llamaquique, un edificio lleno de esquinas y recovecos, que fue objeto de críticas por su escasa funcionalidad desde su misma apertura, en 2001. Las dependencias reservadas al Ministerio Público comparten planta con el juzgado de Familia y tienen una peculiaridad respecto al resto de instalaciones judiciales, están dotadas de un sistema de acceso con tarjetas que, sin embargo, no se usa casi nunca. El motivo no es otro que el trasiego continuo de carros con expedientes. "Por la Fiscalía pasan todos los expedientes de los juzgados de la región", comentan fuentes sindicales, que añaden que ese departamento realiza todo su trabajo en papel porque aún no ha hecho la reconversión digital e informática.

El continuo trasiego de papel obliga a tener libre ese acceso, que también es franqueado por personal ajeno a la Fiscalía. Preguntas tales como "¿me puede decir dónde están los baños públicos?" son formuladas una jornada sí y otra también al personal que trabaja en esas dependencias. Y la respuesta siempre es negativa porque en dicha planta nunca se planificó una zona de servicios abierta al público, carencia difícil de justificar en una planta en la que está el Juzgado de Familia que ya tiene, de por sí, una asistencia frecuente de usuarios.

Las estrecheces no cesan ahí. Los 25 fiscales que tienen su centro de trabajo en el Palacio de Justicia de Oviedo deben repartirse entre un total de 18 despachos, entre los que ya se cuentan los de la fiscal superior y el teniente fiscal. Tal situación obliga a una decena de esos fiscales a compartir despacho.

El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, afirmó ayer que el Principado iniciará de inmediato "una serie de obras" en el Palacio de Justicia "para aislar la Fiscalía del resto de circulaciones". Martínez prometió ayer los tabiques, o al menos la separación de la Fiscalía, para "este semestre, yo espero que para las próximas semanas" y además, a más largo plazo, "distintos planes para la implantación del expediente digital electrónico" en Asturias.

El camino hacia la administración de Justicia libre de papeles -las grandes cantidades de papel acumulado justificaron otra de las quejas que expuso la fiscal superior el lunes- se efectuará, precisó el Consejero, "a lo largo de este año" y mediante "un convenio con el Ministerio que incluye también a la Fiscalía".

Sin entrar en las deficiencias puntuales de la sede de la Fiscalía, el decano del Colegio de Abogados de Oviedo, Ignacio Cuesta, vuelve sobre los defectos que el colectivo ha detectado en determinadas sedes judiciales -"el estado de juzgados como el de Luarca es verdaderamente sangrante"- y en concreto sobre los problemas del Palacio de Justicia de Oviedo, que además de sus defectos no da respuesta a la dispersión de las sedes judiciales en la ciudad. "Siempre hemos manifestado que el edificio de los juzgados de Oviedo es a todas luces deficiente para el trabajo", asegura.