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El nuevo acceso ferroviario a la región

Fomento acelera la obra de la Variante en León ante el parón de las vías en Asturias

Las constructoras retoman la instalación del tendido en la provincia vecina Un conflicto con Dragados, como el de Lena, ralentiza el AVE de Galicia

Un viaducto en las inmediaciones de la ladera inestable de la Variante. FERNANDO GEIJO

Tras haber inyectado 3,4 millones de euros para avanzar en la sujeción de la ladera inestable de las inmediaciones de Campomanes, el Ministerio de Fomento se centra ahora en acelerar las obras de la variante de Pajares en la vertiente leonesa mientras trata de desbloquear el conflicto con Dragados, que se alarga durante casi un año y mantiene paralizado el proyecto de instalación de las vías en la parte asturiana del trazado. Según ha confirmado a LA NUEVA ESPAÑA un portavoz del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), esta misma semana está previsto que se reanuden los trabajos de la superestructura (raíles, catenarias y otros equipamientos) del tendido en León, así como la ejecución de diversas instalaciones auxiliares en el interior de los túneles al otro lado de la Cordillera.

Las obras para el nuevo acceso ferroviario a la región van mucho más adelantadas en la vertiente leonesa que en la asturiana, debido a que las condiciones del terreno son mucho peores a este lado de la Cordillera y al conflicto entre el Adif y Dragados que ha impedido iniciar siquiera la instalación de las vías. La empresa del grupo ACS, propiedad del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, desistió de la ejecución del proyecto, que le había sido adjudicado en junio de 2014, después de que el administrador ferroviario se negara en redondo a aceptar un modificado de obra que suponía un incremento presupuestario por encima de lo que permite la ley, según precisó el año pasado la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor. Con un informe de la Abogacía del Estado que le da la razón, el Adif ha instado a la empresa a ejecutar los trabajos. Sin embargo, Dragados sigue en "posición de disconformidad" y reclama más dinero para empezar. Este desencuentro amenaza con generar nuevos retrasos a un proyecto que carece de fecha de finalización, pero que, según los técnicos, no está en disposición de abrir al tráfico hasta finales de 2018. Una ruptura definitiva entre las partes obligaría al Ministerio de Fomento a rehacer la licitación y adjudicación, proceso que podría alargarse entre nueve meses y un año.

El desencuentro entre el grupo ACS y el Adif no solo afecta a la variante de Pajares. El AVE de Galicia también está pendiente de un tramo de 2,3 kilómetros, entre Portocamba y Cerdedelo (Orense), paralizado por Dragados y Tecsa, ambas del grupo de Florentino Pérez. El tramo se adjudicó con una baja del 25% respecto al presupuesto base de licitación y las empresas, en desacuerdo con la técnica constructiva para ejecutar dos viaductos, mantiene paralizados los trabajos en la zona. Según fuentes próximas al proyecto, lo que esperan las compañías es un incremento del precio de la actuación para reactivarla de inmediato.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, fijó la apertura de la línea del AVE entre Madrid y Galicia a finales de 2019, tras reunirse el pasado 31 de enero con el presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijoo. El exalcalde de Santander ha visitado en dos ocasiones Asturias desde que accedió al cargo y en ninguna de ellas ofreció calendario alguno para la Variante. Sí que se comprometió a regresar a la región para trasladar personalmente un plazo concreto de finalización de las obras al presidente del Principado, Javier Fernández.

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