La confrontación en el PP asturiano parece irremediable. Con el 18 congreso nacional aún en su última escena, mientras la renovada secretaria general Dolores de Cospedal proclamaba como objetivo desde la tribuna de oradores las próximas elecciones autonómicas y locales, el Partido Popular asturiano mostraba división interna.

La presidenta del partido en Avilés, Carmen Rodríguez Maniega, se encargó de ir dejando claro durante el cónclave que Mercedes Fernández no tendrá el camino allanado para renovar al frente del PP asturiano. Maniega aseguró ayer que el sector crítico, del que ella ha ejercido como portavoz las últimas semanas, presentará una candidatura probablemente el próximo miércoles o jueves, una vez que se haya celebrado la junta directiva que convocará el congreso regional en Asturias. Mercedes Fernández ha anunciado que probablemente esa cita del órgano de dirección del partido se celebre el miércoles.

Así las cosas, se abre la incertidumbre sobre cómo se desarrollará el cónclave asturiano del Partido Popular. El recién nombrado coordinador del PP nacional, Fernando Martínez-Maillo, señaló a LA NUEVA ESPAÑA que el deseo de la dirección del partido es que en Asturias se celebre un congreso de unidad y sin confrontación, pero que la posibilidad de que concurra una candidatura alternativa a la de Mercedes Fernández debe verse "con normalidad y tranquilidad".

"Conozco bien el caso de Asturias y ojalá se llegue a una situación que permita que el partido salga unido y reforzado", ha dicho Maillo, que ha insistido en una palabra que se ha repetido hasta la saciedad en este congreso: "integración".

También esta misma mañana, en declaraciones recogidas por "Tpa", Martínez-Maillo recalcó el papel desempeñado por el PP de Mercedes Fernández, en especial para lograr desbloquear los presupuestos autonómicos.

Rodríguez Maniega, que asegura recoger el descontento de afiliados de diversos municipios, como Avilés, Gijón, Villaviciosa o Cangas del Narcea, se ha encargado de borrar cualquier sospecha de deslealtad en su candidatura. "Yo siempre he dicho que la unidad es primordial, pero eso llega después: antes son los congresos y es el momento de los debates", ha dicho esta mañana en La Caja Mágica.

La presidenta del PP de Avilés recalca que su alternativa está formada "por gente de partido que respeta los tiempos y sigue las normas", pero que reclama que "los afiliados con su voto puedan decidir si prefieren las formas de Mercedes Fernández u otras".

El sector crítico ha anunciado que pedirá que el congreso de Asturias se celebre como asamblea abierta, siguiendo el modelo que quiere llevar a cabo Cristina Cifuentes en la comunidad de Madrid. En resumen, significa que participa en todo el proceso el conjunto de la militancia, que no estaría representada por medio de compromisarios, sino que asistirían aquellos afiliados al corriente de pago y que se hayan inscrito.

"La infraestructura es sencilla y el número de afiliados de Asturias asumible, de modo que se puede organizar", ha dicho Maniega, que ha retado a la actual dirección a "no tener miedo". Esta petición fue planteada en su día también por Gabino de Lorenzo.

Ayer mismo, la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, tendía la mano a abrir un proceso de integración en el partido que garantice la "unidad" en el congreso regional, pero esta mañana Carmen Rodríguez Maniega ha dicho: "Las llamadas a la integración y la unidad de Mercedes Fernández yo sólo las conozco por la prensa".

Mercedes Fernández ha preferido ser cautelosa ante la demanda de Carmen Rodríguez Maniega. "Es algo que debe discutirse en los órganos de decisión del partido, tras una reflexión colectiva y compartida", ha asegurado minutos después de que Maniega lanzase su guante. Fernández ha señalado cierta precipitación en las valoraciones de los críticos: "Sería muy poco representativo del PP en su conjunto hablar aquí" de ciertos asuntos, declaró.

Eso sí, la presidenta del PP asturiano quiere "un congreso amplio, participativo, que nos refuerce, en el que todos tengan voz y aporten ideas y propuestas para que el PSOE sea pasado en Asturias y el Partido Popular sea futuro".

El coordinador nacional del PP, Fernando Martínez-Maíllo cree que el partido tiene tiempo para conseguir que el congreso regional se celebre en un clima de unidad. Eso sí, declaró a LA NUEVA ESPAÑA que no existe ninguna obligación de que la candidatura ganadora en caso de confrontación tenga que integrar en cuotas a representantes de la alternativa perdedora.

Maniega fía a los militantes la posibilidad de victoria del sector crítico: de hecho en algunas de sus intervenciones ha puesto como ejemplo escenarios en los que la opinión de las bases difería de la de los dirigentes (incluso llegó a poner como ejemplo el "Brexit" británico en alguna conversación informal con miembros del partido en Asturias).

Entretanto, algunos dirigentes locales que mantenían una relación más distante con la dirección regional han ido acercándose a la figura de Mercedes Fernández. Por ejemplo, las tensiones entre el presidente del PP de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, y la dirección asturiana del partido se han limado.

El delegado del gobierno, Gabino de Lorenzo, quien hace un año había elevado la temperatura del PP al afirmar que existían personas "jóvenes y preparadas" que podían aspirar a la presidencia del partido, declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA que se había "excedido" en sus declaraciones y que no percibía un ambiente de confrontación en Asturias.

El senador y exsecretario general del PP Fernando Goñi, no quiso ayer abundar en las lecturas regionales, pero señaló que, en todo caso, "corresponde a la presidenta (de Asturias) buscar esa unidad" de cara al congreso autonómico.

De fondo permanecen en este relato las tensiones que aún palpitan en el Partido Popular por la división que causó Foro Asturias. Existen heridas aún no cauterizadas y que remueve el lento proceso de integración que Mercedes Fernández ha ido tejiendo para aproximar al centro-derecha asturiano. La mayor prueba es el propio Luis Venta Cueli, ex afiliado de Foro y que ahora es uno de los principales apoyos de Fernández y acaba de sentarse en el comité nacional del PP.

La coalición electoral que formaron populares y foristas en las pasadas generales no ha tenido consecuencias en territorios en los que esa división impidió al PP acceder a la alcaldía, como Cangas del Narcea o Villaviciosa, donde persisten los resquemores.

Así las cosas, el Partido Popular de Asturias encara un mes caliente antes del cónclave regional, aunque quizás todo quede resuelto en la primera votación. Las normas acordadas en este 18 congreso nacional establecen que los candidatos a la presidencia deban someterse a un escrutinio previo, en el que vota la militancia, pero quien obtenga más del 50 por ciento del censo (formado por aquellos que se hayan inscrito en el proceso, no por el conjunto de la afiliación) quedará automáticamente elegido como presidente. En caso contrario (es una posibilidad con dos candidaturas si existen votos en blanco), se celebrará un congreso en el que participarían los compromisarios elegidos, salvo que se admita el proceso asambleario que reclaman los críticos.