La Comisión Europea ha declarado a Asturias región libre de brucelosis bovina después de tres décadas de campañas de saneamiento para luchar contra esta enfermedad, que produce abortos, retención de placenta y producción de crías débiles. Aunque el Principado llevaba ocho años sin registrar ningún caso positivo, la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales seguirá "en alerta", sobre todo ante la entrada de vacas procedentes de otras comunidades con brucelosis. La Administración regional se fija ahora como objetivo erradicar la tuberculosis bovina, que en 2015 tuvo una prevalencia del 0,28%, "diez veces menor que la media de España, situada en el 2,81%", en palabras del director de Ganadería, Ibo Álvarez.

La decisión de Bruselas, publicada el martes en el Diario Oficial de la UE, supone que Asturias cumple con los requisitos establecidos en la normativa vigente. Esto significa que no se ha registrado ningún aborto o aislamiento por la enfermedad durante al menos tres años, e implica también que al menos el 99,8% de los rebaños ha logrado obtener el estatuto oficial de indemnes de brucelosis durante cinco años consecutivos, además de contar con un sistema de identificación y registro.

La Comisión Europea ha tomado de nombrar libre de brucelosis bovina a Asturias después de que la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales presentase la documentación que demuestra que se cumplen las condiciones establecidas. El Principado ya fue declarado libre de brucelosis ovina y caprina en 2013. A partir de ahora sólo será necesario por tanto un muestreo anual en el 20% de las explotaciones. Además, "no será preciso efectuar pruebas para el movimiento del ganado bovino ni esperar por los resultados del laboratorio, lo que supone menos tiempo para obtener la carta verde". Según la consejería de Desarrollo Rural, también se producirá un ahorro en tubos, análisis o toma de muestras y se evitarán importantes trastornos tanto a los ganaderos como a los animales. No obstante, "será preciso mantener el estatus conseguido y seguir en alerta sobre todo ante animales que proceden de zonas que no han sido declaradas oficialmente indemnes, como ocurre con algunas comunidades vecinas en las que aún existen casos de brucelosis".

En la misma situación que Asturias han quedado Canarias, Baleares, La Rioja, Murcia, Navarra, País Vasco y las provincias de Burgos, Soria y Valladolid, en Castilla y León. La Consejería centrará "todos sus esfuerzos en la lucha contra la tuberculosis bovina, con el fin de alcanzar el mismo reconocimiento".