Expertos en oso "fisgones" impartirán a partir de este mes hasta veinte charlas en doce concejos del Occidente asturiano. El objetivo de la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales es alertar de la presencia cada vez más frecuente de ejemplares habituados al ser humano, que bajan a los pueblos en busca de comida, y dar pautas de comportamiento a los vecinos ante su presencia. La actividad se enmarca dentro del convenio de colaboración firmado con la Fundación Oso Pardo (FOP), que ayer actualizó el Consejo de Gobierno, y supone un primer paso ante la inminente aprobación de un plan de actuación para animales con problemas, atrevidos o conflictivos. Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León ultiman este documento, que prevé, entre otras medidas, la creación de un equipo especial dotado de material anestésico, captura, transporte y manejo para plantígrados.

La dirección general de Recursos Naturales empezará su tour por la región el jueves 23 de febrero en Cangas del Narcea, en la Casa del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. En la jornada inaugural participarán responsables de la Consejería, alcaldes y líderes sociales de los municipios oseros del Principado. El ciclo de ponencias, que se prolongará hasta abril, llegará a Degaña, Ibias, Belmonte de Miranda, Somiedo, Tineo, Quirós, Teverga, Proaza, Santo Adriano, Lena y Aller. En algunos de estos municipios se repetirán las charlas en nuevas ubicaciones, sobre todo en colegios y en centros culturales. Todas las conferencias irán acompañadas de un debate y se desarrollarán jueves o viernes en horario de 18 a 20 horas.

La consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales reconoce que "la evolución positiva de la población en los últimos años está favoreciendo la aparición de osos habituados, que son animales que dejan de mostrar respuestas de alarma o huida ante estímulos repetidos que consideran no peligrosos". Y por ello, explican, "cada vez es más habitual encontrar casos de osos, sobre todo jóvenes, que se alimentan, desplazan o descansan muy cerca de pueblos, carreteras o asentamientos humanos a pleno día". Aunque aseguran que un oso habituado no es necesariamente un oso problemático, "lo cierto es que estas situaciones provocan una razonable inquietud social y pueden acabar generando conflictos, que hay que prevenir y evitar". Con esa intención, el Principado ha planificado las charlas, que serán impartidas por especialistas de la Consejería, la Fundación Oso Pardo y la Fundación Oso Asturias. En cada una de ellas se abordará la problemática en cuestión, se darán normas básicas de comportamiento y se informará del dispositivo establecido por el Principado para avisar ante osos "fisgones" o heridos.

A pesar de que la población de oso pardo ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años (entre 230 y 260 ejemplares), el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, indicó ayer que prevalecen algunos factores negativos como "la baja diversidad genética, la pérdida no natural de ejemplares, la fragmentación del hábitat y los conflictos con humanos". La renovación del convenio con la Fundación Oso Pardo persigue dar una imagen más positiva de la especie como desarrollo de la zona rural.