La cárcel de Asturias necesitar cubrir 50 plazas vacantes de funcionarios de prisiones y el compromiso de la dirección del centro para al menos reducir la "decadencia y degradación" del centro penitenciario del Principado de Asturias. Esta es al menos una de las reclamaciones planteadas ayer por la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de Comisiones Obreras durante la reunión mantenida con el grupo parlamentario de IU para analizar la situación de la prisión.

Según el sindicato, "fruto de la ocultación de los problemas que favorece la situación de confrontación, el deterioro de la cárcel de Asturias es generalizado en todas las áreas y servicios". CC OO denunció el "progesivo e inexorable proceso privatizador de las prisiones por parte del Gobierno central", que está externalizado servicios de seguridad exterior y contratando con empresas que "generan condiciones laborales tercermundistas y graves problemas de servicio". Además, "se precariza y saca fuera del control estatal el tratamiento penitenciario".

La organización sindical remarcó su apoyo a la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE), un espacio que, incidió, debe recuperarse para la reinserción de los internos y en el que "se deben garantizar los derechos fundamentales de los presos y del personal". Según CC OO, "no pueden existir espacios y reclusos privados de la posibilidad de reinserción, como sucede en el centro penitenciario de Asturias".

Otra de las reivindicaciones planteadas por CC OO es que, al menos la salud mental de los reclusos se garantice desde el Principado, y no dependa de Instituciones Penitenciarias como ocurre ahora. La legislación establece desde hace lustros que la salud de los reclusos debe depender de las comunidades autónomas, pero las transferencias nunca se ha llegado a realizar, excepto en Cataluña, por la disputa entre los gobiernos regionales y el Ejecutivo central sobre quién asume determinados gastos que implicaría el traspaso de competencias.