"Recibo este premio con sorpresa, muy contento y muy agradecido. Esto indica que la sociedad se alegra de que haya unos pocos que nos dedicamos a esta tarea de buscar las claves de la vida y de las enfermedades". Así valoró ayer Carlos López Otín, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo, la concesión del premio especial de la Fundación Marino Gutiérrez Suárez, que ayer celebró la gala de entrega de sus galardones anuales en el teatro de La Felguera.

El investigador expuso que recibir reconocimientos "es un estímulo para volver al laboratorio y seguir trabajando. El futuro depende de avanzar en cualquier dimensión de la cultura y a veces no nos damos cuenta de ello. Es la mejor manera de construir el futuro de los que vienen a continuación; nosotros lo que tenemos que hacer es ayudar a los que vienen después".

El médico especialista en dermatología Adolfo Barthe Aza recibió, por su parte, la insignia de oro por su "constante colaboración" con la entidad. Barthe preside desde hace años el jurado del Premio a los valores humanos y el bienestar social. "Es para mí un honor, un orgullo y una gran alegría recibir esta distinción. Con humildad y sin falsa modestia quiero pensar que se me concede porque desde hace varios años he aportado a esta Fundación mi entusiasmo y compromiso como presidente del jurado de un galardón que ha reconocido candidaturas con una gran riqueza humanística y conciencia pública".

Ese premio, el de valores humanos, recayó este año en Emma Susacasa. "Es muy especial que te premie la gente de tu concejo; estoy feliz. Llevamos 17 años recogiendo ropa, medicamentos y juguetes a través de la Asociación Amigos del Nalón y haciendo una decena de envíos al año aproximadamente a Iberoamérica y África fundamentalmente, más lo que repartimos a gente de la zona. Ayudar es ahora más necesario que nunca".

Juan María González Uriarte, fundador y propietario del grupo Asebal, fuertemente asentado en la comarca del Nalón, fue merecedor del Premio a la creación, promoción y desarrollo. "Es un orgullo recibir este premio. Hemos acertado al establecernos en Langreo y no pensamos salir de aquí, sino seguir creciendo; estamos muy contentos aquí".

Armando Valdés, presidente de la Agrupación d´etnografía y folclor "Reija", recibió el galardón "Verdes valles mineros asturianos" en nombre de la entidad. "Es un impulso para seguir recuperando la música y la tradición asturiana, un empeño en el que llevamos más de 60 años". Elena Marcos y Elisa Palacios recibieron el primero premio y accésit del concurso de redacción.

La presidenta de la Fundación, Sagrario Fernández, destacó, por su parte, los méritos de los premiados y la "implicación" de la sociedad con la entidad.