La catedrática de Derecho Internacional Paz Andrés Saénz de Santamaría ocupará durante los próximos cinco años el cargo de Defensor Universitario que disputaba al catedrático de Derecho Civil, Ramón Durán.

Paz Andrés logró en la votación de la mañana una ventaja de 42 votos sobre Ramón Durán. La catedrática logró 120 apoyos en el claustro; Durán consiguió 78 y hubo 11 votos en blanco y uno nulo (sobre con dos papeletas en favor de Paz Andrés). La ventaja no era suficiente para la proclamación pero Durán optó por renunciar a este proceso. "No quiero causar más molestias"; señaló en una comunicación enviada por escrito que leyó el rector Santiago García Granda al final del claustro y el ya ex Defensor Universitario anunció que que finalmente no optará a "una segunda vuelta". "Agradezco la oportunidad de presentarme", señaló, pero finalmente no habrá que esperar a que se dirima el proceso en una segunda vuelta. Paz Andrés quedó automáticamente proclamada como nueva Defensora Universitaria, una vez que se compruebe el documento remitido por Durán.

Paz Andrés (Oviedo, 1953), catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales, antigua secretaria del Consejo Social de la Universidad, exvicerrectora de Extensión Universitaria y aspirante en dos ocasiones a Rectora, manifestaba en declaraciones a este diario que el puesto ofrece "una visión general y privilegiada" del conjunto de la institución académica y de lo que en ella va bien y no. Si resulta elegida querría desarrollar otra dimensión del cargo, "más allá de la resolución de quejas individuales" que también le corresponden. "Hasta ahora", indicaba en su análisis, "ha habido muy pocas recomendaciones o sugerencias generales; dado que hay poca práctica es difícil hacer balance", detalla la catedrática, quien, no obstante, recuerda que en esta elección no existe la campaña electoral como en otros órganos. "Tengo una experiencia y un conocimiento que me permitirían desempeñar bien el puesto. En cargos de gestión académica siempre demostré independencia y criterio", remarcó. Su designación, no obstante, está en manos del claustro.

En la jornada de votación sus respectivos avalistas (la primera persona que encabeza la lista de avales) presentaron al resto de claustrales (ninguno de los dos aspirantes lo son) sus méritos e idoneidad para el cargo.

A Ramón Durán (Burgos, 1959) lo representó el decano de la Escuela de Minas, Francisco Blanco y a Paz Andrés, el profesor de Biología José Manuel Rico Ordás. "Me alegra enormemente que se pueda elegir entre dos personas", subrayó Durán, al tiempo que reconocía la "valía profesional" de la otra aspirante. Le deseó suerte pero antes de conocer la decisión del claustro subrayaban que se sentiría "muy honrado" si volvían a confiar en él para dirigir la Oficina del Defensor. En estos cinco años ha desarrollado una media de 240 intervenciones por año (1.200 desde el ejercicio 2012), indica, un 80% de ellas referidas al colectivo de alumnos. "El PAS acude menos pero algunas de sus quejas son multitudinarias; una de ellas, sobre la relación de puestos de trabajo, la respaldaban 200 personas", expone sobre sus intervenciones recientes. Durán recuerda, no obstante, que el cargo de Defensor "no es un órgano en la sombra, funciona por sugerencias y recomendaciones a los órganos ejecutivos".